WARRIORS

El resurgir de Jermaine O'Neal

El veterano pívot ha aprovechado las lesiones de Bogut y David Lee para conseguir sus mejores registros en años. Clave en las dos últimas victorias de los Warriors.

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Los Warriors han solventado sus últimos tres compromisos con victoria ante los Kings, Rockets y Nets. En los dos últimos, disputados en casa, Jermaine O’Neal se ha erigido como una de los jugadores más determinantes en el esquema de Marc Jackson. El veterano pívot ha aprovechado la ausencia del australiano Andrew Bogut, lesionado desde principios de mes en su hombro izquierdo (el último partido lo disputó el día 4 en la derrota ante los Bobcats), y de los problemas estomacales de David Lee que le impidieron jugar esta última madrugada.

Precisamente esta última noche, Jermaine consiguió sus topes de la temporada en puntos, 23 (con excelentes porcentajes: 10/13 en tiros de campo y 3/3 en libres), y rebotes, 13. Un doble-doble que recordó al jugador de tiempos pasados, aquel que brilló con luz propia en los Pacers de principio de siglo para convertirse en uno de los mejores interiores de la Liga. Es más, no anotaba tantos puntos desde que el 25 de marzo de 2010, defendiendo los colores de los Heat, consiguiera 24 ante los Bulls.

La agresividad del center , además de encandilar a los seguidores congregados en el Oracle Arena de Oakland, no encontró respuesta por parte de la defensa de Brooklyn.  Muestra de ello fueron las repetidas acciones que culminó colgándose del aro, mostrando un óptimo estado físico para un jugador de 35 años que ha sido muy castigado por las lesiones en los últimos tiempos. “No le había visto jugar así desde que estuvo en Indiana. Estoy contento de que haya encontrado la fuente de la juventud”, resumía su ex compañero en Boston, y rival anoche, Kevin Garnett.

En el encuentro anterior, si bien no brilló en labores ofensivas al sumar únicamente dos puntos, volvió a resultar decisivo en el importante triunfo en la prórroga ante unos Rockets que vieron rota una racha de ocho victorias consecutivas. Durante los 37 minutos que O’Neal se mantuvo en cancha (récord de la temporada en esta faceta) su equipo registro un más doce, además de capturar diez rebotes y lograr frenar considerablemente la producción en ataque de uno de los pívots más dominantes de la Liga: Dwight Howard. El ex de Orlando y Lakers se quedó en once puntos con un pobre 4/13 en tiros de campo.

No obstante, si hay una acción que ilustra su renacer, esa no es otra que la del tremendo tapón sobre Chandler Parsons a 25 segundos del final del tiempo extra. Con 96-95 favorable a los californianos, el alero de los Rockets se disponía a machacar plácidamente cuando Jermaine apareció para frenarle por encima del aro. 'Gorro' decisivo de un jugador que pareció coger el túnel del tiempo para volver a liderar a una franquicia NBA con sus impecables actuaciones defensivas.

Tras un tortuoso comienzo de carrera profesional en los Blazers (96-00), durante sus ocho temporadas en los Pacers, junto a Ron Artest o Reggie Miller, logró deslumbrar para acabar disputando cinco veces el All Star Game y llegar a unas finales de Conferencia ante a los a la postre campeones Pistons, en 2004. Pese a que ya no podrá volver a ofrecer ese nivel, y tras seis cambios de equipo en los siete últimos cursos, el recordado jugador por su participación en la célebre pelea del Palace de Auburn Hills de Detroit, puede haber conseguido encontrar su rol en una franquicia en expansión.

Solo el tiempo dirá si esta situación se confirma. Aún así, por el momento, muestras de ello ha ofrecido a lo largo de este último mes, en el que promedia 8,7 puntos, 7,3 rebotes y 1,2 tapones por noche en 26,8 minutos, cifras sensiblemente superiores a los 6,9 tantos, 5,3 capturas y 0,9 tapones que registra en el total del curso. "Está aprovechando su oportunidad. Ya no es lo que dice, sino lo que está haciendo. Es una verdadera muestra de lo que es como jugador y del tipo de carácter que tiene como persona. Está atravesando por un gran momento", resume Jackson, su técnico, quien a buen seguro mantiene los dedos cruzados para que ofrezca este rendimiento hasta final de temporada partiendo desde el banquillo, una vez recuperados los titulares Lee y Bogut. Cuenta con la palabra de su pupilo: "Quede lo que me quede, voy a dejármelo sobre el parqué. Lo he dicho varias veces, pero hablo totalmente en serio".