NBA, draft de 2003, uno de los más esperados, y a la postre mejores, de la historia. El del número 2 para Darko Milicic que destrozó a los Pistons y el que ha reunido en Miami a otros tres de los top 5: LeBron James (1), Chris Bosh (4) y Dwyane Wade (5). El que falta, el número 3, es Carmelo Anthony, una súper estrella de la liga que todavía no ha jugado una final y que no va por el camino de hacerlo en estos Knicks de sorprendente capacidad autodestructiva. Carmelo será agente libre en verano, como podrán serlo los miembros de un big-three de Miami que sonaron en su día para los Knicks y que ahora demuestran que les importa poco las andanzas de la franquicia pero mucho más la mala situación de Carmelo.

LeBron, sobre todo, es amigo de Anthony desde los años de instituto. Nacidos ambos en el 84, han conseguido materializar casi todo lo que apuntaban antes de llegar a la NBA, si bien a Carmelo se le están resistiendo los éxitos a nivel colectivo. Y LeBron sufre por su amigo, que hoy visita con su equipo la pista de Miami: “No me preocupa que les vaya mal a los Knicks, me preocupa Carmelo Anthony. Quiero que le vaya bien, que gane y tenga éxito. Está jugando a un enorme nivel, eso es obvio, pero es duro verle perder de la forma que pierde. Eso es lo que me preocupa, cómo le vaya por lo demás a los Knicks no, en absoluto”.

Wade, dos años mayor que sus compañeros de draft, también es amigo de Carmelo y también deja alguna cuestión sobre el futuro del alero: “Me imagino que tiene que ser una situación muy difícil. Cada vez que acaba un partido le pregunta por lo que hará en verano, no sé cómo consigue mentalizarse para eso. Sé que le encanta Nueva York, que adora jugar en esa ciudad y para la gente de allí. Y lo demuestra todas las noches en la pista. Supongo que eso es lo más importante….”.

Carmelo está promediando más de 28 puntos y 8 rebotes por partido pero los Knicks están en 21-36, con tres derrotas seguidas y a más de cinco partidos de distancia de los puestos de playoffs.