En baloncesto, a menudo las batallas las ganan los bloques por encima de los individuos. Eso es lo que ocurrió en el quinto partido de la emocionante serie entre los Spurs y los Mavericks. Además de su maravilloso big three, el que forman Duncan, Parker y Ginóbili, otros dos jugadores de San Antonio, Splitter y Leonard, anotaron 15 o más puntos en la victoria por 109-103. Nueve de los diez que jugaron, anotaron. Sólo se quedo a cero Matt Bonner, que apenas estuvo en pista tres minutos. El caso de Parker tine miga, porque jugó con un esguince de grado uno en el tobillo izquierdo y casi sin dormir, ya que en la mañana del miércoles fue padre de un niño por primera vez. Con todo eso anotó 23 puntos.

Esa actuación coral pudo con el mejor partido de playoffs de Vince Carter en ocho años (28 tantos con 7 de 9 en triples) y con el sprint final tremendo de Nowitzki, que encadenó 14 puntos en el último cuarto para un total de 26. Buena parte de los 21 que sumó Ellis llegaron demasiado tarde. Y poco más pudo salvarse de un equipo que perdió claramente la guerra en la zona (54-28) y que está ahora contra las cuerdas, amenazado por un 3-2 que intentará igualar en su pista este viernes. Calderón estuvo algo gris y falló en momentos decisivos.

San Antonio fue con ventaja desde el 2-0 inicial y no la perdió en todo el encuentro. El crisol de nacionalidades que hay en su vestuario le convierte en un conjunto con un cociente intelectual baloncestístico muy alto, el que permite que interiores como Diaw y Splitter repartan asistencias como si fueran bases (6 y 5), las mismas o más que Parker (5). O que un escolta como Ginóbili anote y rebotee (19 y 5) con la facilidad de un ala-pívot como Duncan (16 y 12). Ante esto sólo puede oponerse el instinto y el talento natural, el que tienen Carter y Nowitzki, pero no siempre es suficiente.

En el primer cuarto, los Spurs tomaron ya una diferencia de 13 puntos (24-11). Y aunque los Mavs reaccionaron para acabar el parcial 27-26, con la visión de juego de Diaw y la potencia de Leonard, los de Popovich se escaparon de nuevo: 58-49. Una distancia que se mantuvo estable y que ya no pudio igualar Dallas. Sólo la insistencia y el acierto de Carter y la relatada racha de Nowitzki dieron emoción a un partido totalmente controlado por San Antonio (98-94 a 2:58 para el final). Pero Splitter, fenomenal, también había juntado nueve puntos y Parker, con un triple, echó el cerrojo. Los Spurs pueden terminar el viernes con ese 0-8 que acumulan en las series de playoffs en las que comenzaron perdiendo 1-2.