Kawhi Leonard, con 22 años y 350 días, se convirtió en el segundo jugador más joven en lograr el MVP de las Finales, sólo superado por Magic Johnson, que lo logró con 20 y 274 y 22 y 297. El ahora tercero en la historia, y el más joven en lograrlo entre el base de los Lakers y su compañero de equipo, es Tim Duncan, que lo consiguió en 1999 con 23 años y 61 días.

Leonard promedió 17,8 puntos y 6,4 rebotes con un 61% en tiros además de una gran defensa que complicó mucho la vida a LeBron James.

"Simplemente estoy contento por la victoria, la verdad es que no he pensado en absoluto en el MVP. Cuando he abrazado a mi madre todo ha sido gritos y barullo. La he visto feliz, pero en un momento así cuesta saber lo que está sucediendo a tu alrededor", explicó el chico al que le cuesta más hablar en público que defender a LeBron.

Después, en el día del padre en América recordó al suyo, asesinado cuando él tenía 16 años: "Ha tenido un significado muy especial para mí ganar el campeonato justo en el día del padre. Pero sencillamente estoy feliz. Mi padre murió hace seis años y tampoco es que estuviera pensando en él durante el partido".

Poco a poco, rodeado de medios, Kawhi se fue soltando: "Me siento como si estuviera en un sueño. He ido mejorando cada año y también el resultado del equipo: final de Conferencia, Final y título. Eso me hace creer aún más en el trabajo duro. Sabíamos que podíamos ganar a los Heat y nos estuvimos preparando desde la derrota del año pasado. Hicimos todo para que el desenlace cambiara".

Por último habló de su ejemplo a seguir, Tim Duncan: "Llegar aquí y verle, a su edad, prepararse cada día con esa determinación y ese deseo de seguir ganando pese a haber logrado ya cuatro campeonatos me motivó para trabajar aún más fuerte. Verle cada día me inspira".