"Aquí es donde quería estar", son las palabras de Zach Randolph que cierran un culebrón que no ha llegado ni a empezar. El ala-pívot, uno de los mejores de la NBA en su puesto, seguirá formando pareja junto a Marc Gasol en las zonas para Memphis Grizzlies: no sólo ejecutará la player option que le permitirá seguir en la franquicia en la temporada 2014/15 por 16,5 millones de dólares sino que ha firmado una ampliación de dos temporadas y otros 20 millones más. Simplificando, es en la práctica como un contrato de tres temporadas, hasta 2017, a cambio de 36,5 millones de dólares.

Randolph tiene 32 años y lleva en la NBA desde 2001. En Memphis (llegó en 2009) ha cumplido con lo que su talento prometía pero su complicado carácter había dificultado en Blazers, Knicks y Clippers. Forma junto a Marc una de las mejores y más complementarias parejas interiores de la NBA y se ha redimido en lo personal hasta convertirse en un ciudadano modelo perfectamente integrado en el vestuario de su equipo y en la ciudad de Memphis. Los Grizzlies evitan otra zozobra después de haber sabido gestionar el amago de marcha del técnico, Dave Joerger, y volverán a ser un aspirante a meterse en playoffs y dar mucha guerra la próxima temporada.

Randolph, dos veces All-Star (las dos con la camiseta de los Grizzlies) es una máquina de producir y uno de los mejores jugadores al poste bajo de la liga. La pasada temporada firmó más de 17 puntos y 10 rebotes por partido.