Se confirmaron las malas noticias. Paul George, alero de los Indiana Pacers, se perderá toda la próxima temporada de la NBA (incluso podría no llegar a iniciar la 2015-16) tras la grave lesión de tibia y peroné que sufrió en el partido entre los internacionales de Estados Unidos en Las Vegas la pasada madrugada del viernes al sábado.

El padre del jugador lo confirmó al The Indianapolis Star después de hablar con los médicos que operaron a su hijo en el Sunrise Hospital and Medical Center de la ciudad estadounidense. Además, George Sr. señaló que el objetivo prioritario es que su hijo vuelva al 100% a las canchas de baloncesto, lo que hace prever una larga y difícil recuperación que comenzará dentro de unos tres meses, cuando Paul George pueda apoyar el pie en el suelo y que su pierna dañada pueda soportar el peso de su cuerpo sin contratiempos.