Tras firmar su triple-doble número 20 ante los Raptors, Kobe Bryant reconocía que estaba cansado. Eso se notó ante los Pistons. El escolta de la franquicia de oro y púrpura se marchó al descanso con su marcador personal a cero. Sí, Detroit había conseguido sacar del partido al máximo anotador de la temporada, con 26 puntos por partido. "Fallé un par de tiros fáciles. No tenía ritmo de partido, estaba tan cansado...", reconocía Kobe que saltó a la pista en el tercer asalto siendo otro. Doce puntos seguidos y de nuevo líder laker. "En cuanto metí un par de tiros, puse el acelerador. Había recuperado el ritmo", añadió el jugador franquicia de los Lakers que con ese resurgir puso a su equipo en marcha: fin del cuarto con 81-65 a favor del equipo californiano tras el 45-46 del descanso. En esos dos minutos mágicos del escolta, del 51-58 al 64-70. Al final, triunfo laker por 96-106.

En ese arreón ayudaron los puntos de Bryant, pero también las técnicas señaladas a Josh Smith y Stan Van Gundy. "Ofensivamente acabamos siendo un cuadro. Estamos en un mal momento como equipo: tenemos dudas, muchos de los chicos están superados por la presión... debemos cambiar tantas cosas", reconocía el técnico de los Pistons. Los cinco titulares de los Lakers acabaron por encima de los diez puntos: Lin (11), Bryant (12), Wesley Johnson (13), Boozer (14) y Hill (22); y también, gran partido de Nick Young, con 19 puntos. En los Pistons, destacaron Josh Smith (18) y Andre Drummond (8 tantos y 13 rebotes), pero el equipo sigue sin carburar. Es el segundo peor equipo del Este con un balance de 3-15 y sus últimos nueve partidos partidos.