BUCKS 95-KNICKS 79

Ni la vuelta de Carmelo evita el fiasco de los Knicks en Londres

El alero cumplió (25 tantos), pero a los Bucks les iba mucho más en la pelea. Calderón, de menos a más, acabó con 11 puntos y 9 asistencias. Gran ambiente en el O2.

Londres
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El majestuoso O2 de Londres, hecho a imagen y semejanza de los pabellones de la NBA —y no tiene nada que envidiarles— acogió una vez más con un espectacular ambiente, lleno hasta rebosar, un partido de liga regular de la mejor competición de baloncesto del mundo. Los Knicks llegaban desahuciados, sin objetivos y pensando ya en la próxima temporada, y se marcharon igual para Nueva York. Los Bucks, que sí pelean por obtener una buena posición en los playoffs del Este, les pasaron por encima desde el salto inicial, incluso desde la presentación de los quintetos, mucho más animada y espectacular que la del equipo que está avergonzando a la Gran Manzana.

El 14-0 de entrada lo dijo todo, con el espigado y hábil Antetokounmpo (lástima que se lo perdieran el CAI Zaragoza y la Liga Endesa) imponiendo sus virtudes, y Knight y Mayo anotando con facilidad. Por el contrario, los Knicks arrancaron con un 0/10 en tiros de campo y fallos ridículos bajo el aro. Ni Carmelo Anthony, que volvía a las canchas igual que Amar’e Stoudemire, pudo hacer nada pese a que lo intentó con ahínco. Tim Hardaway Jr. anotó la primera canasta knick rozando el minuto 6. Impulsó una pequeña reacción aplastada enseguida por unos Bucks muy serios que se fueron al descanso con +19 (56-37). Y no fue +30 gracias al empeño de Melo y a un par de triples de Calderón.

Un 6-0 de salida volvió a marcar el territorio buck, dejando todo el pescado prácticamente vendido. Anthony le puso orgullo y acierto, pero entre Middleton y Henson, con un mate que animó al público británico, finiquitaron la historia (77-52, minuto 33). Milwaukee controló el encuentro con facilidad, haciendo inútiles los intentos desde el banquillo de un circunspecto Derek Fisher, que encajó impotente la decimosexta derrota de los Knicks. Carmelo (25 puntos) ya no jugó los últimos 15 minutos y los suplentes neoyorquinos, con ayuda de Calderón (de menos a más terminó con 11 puntos y 9 asistencias) y de Hardaway Jr., intentaron maquillar el marcador para algarabía de sus simpatizantes -muchos, la verdad- hasta el 95-79 definitivo.

Al final, lo mejor fue poder disfrutar en Europa del espectáculo completo de la NBA, con toda su parafernalia: los himnos, los juegos de luces, la publicidad, los númeritos de las mascotas, el desfile de celebridades como Idris Elba, el mítico Stringer de The Wire… Algo, desgraciadamente, al alcance de muy pocas ciudades en el Viejo Continente, quizá Berlín. En España haría falta un recinto que aún no existe y el apoyo de unos cuantos promotores importantes. Pero quién sabe, a lo mejor algún día…