WARRIORS 114-CELTICS 111

Golden State Warriors no para: 19 triunfos seguidos en su pista

53 puntos entre Curry y Klay Thompson aseguran otro triunfo para el mejor equipo de la NBA (36-6). Los Warriors no pierden como locales desde el pasado 11 de noviembre.

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Los Warriors están jugando tan bien y ganando tantos partidos que Stephen Curry ya reconoce abiertamente que su principal objetivo ahora es “aburrirse de ganar”. Como suena: “Tienes que seguir jugando a tu nivel y sin salirte de tu guión. No todos los días va a salir todo perfecto ni va a ser todo precioso ni va a meter un jugador 37 puntos en un cuarto. No podemos volvernos complacientes y no se nos puede olvidar que ganar es divertido”. Lo que están haciendo los Warriors, lo que de verdad están haciendo mientras rastrillan la NBA, es prepararse para llegar a los playoffs como los grandes favoritos al anillo. Otra vez: como suena.

Por el momento, lo son: 36-6 con 19 victorias seguidas en su pista, donde no pierden desde que cayeron ante los Spurs el 11 de noviembre. Ese ORACLE Arena en el que nadie sabe cómo ganarles, además una pista que entra en ebullición en las eliminatorias, será el juez de lo que pase en las eliminatorias porque parece difícil, al menos no media un cataclismo de lesiones, que nadie en el Oeste alcance a este equipo que maneja con una autoridad insultante más de cinco partidos de ventaja sobre Grizzlies y Blazers, siete sobre Rockets y Clippers… Los demás van perdiendo, poco pero lo hacen, y ellos no. Y menos contra el Este: 14-0 contra la otra Conferencia, una marca que ningún equipo enlazaba para abrir curso desde la temporada 1971-72 en la que los Lakers martirizaron el lado del Atlántico con 19 victorias seguidas sin una sola derrota.

Ante los Celtics (114-111) el marcador final fue absolutamente engañoso: 97-83 a falta de nueve minutos, 109-99 a falta de 90 segundos y antes de un estirón final celtic que obligó a Klay Thompson a meter dos tiros libres (silbando) para evitar el susto final. Al escolta no le afectó la resaca de los 37 puntos en un cuarto y jugó otro partido ejemplar: 31 puntos, 11/19 en tiros, perfectamente asociado con un Stephen Curry (22 puntos, 11 asistencias) que fue el catalizador de los momentos de despegue de su equipo. El primero llegará como reserva al All Star casi con toda seguridad, el segundo estará en el Madison como el jugador más votado de toda la NBA y marcha ahora con algunos cuerpos de ventaja sobre el resto (Harden incluido) en la lucha por el MVP. Junto a los Splash Brothers, Draymond Green sigue al mismo nivel que cuando era poco más que un arma secreta (ahora su capacidad recorre la Liga de punta a punta: 15 putnos, 9 rebotes, 3 robos) y Andrew Bogut jugó su mejor partido desde su regreso, con la rodilla parece que por fin estabilizada: 13 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias. Si el australiano llega sano a los playoffs, los Warriors no tienen absolutamente nada que temer de nadie.

Los Celtics, que llevan unos cuantos partidos fallando muchos tiros libres (19/27 esta vez), volvieron a estar liderados por Turner (19 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias) y Sullinger (26+9+3). Smart, otro rookie de arrancada muy lenta, no jugó y Tyler Zeller, que está haciendo camino desde que llegó de los Cavaliers, terminó con 15 puntos y 5 rebotes. Pero con lo que tienen ahora los de Brad Stevens no alcanza, así de sencillo, para ganar en la Bahía de San Francisco a unos Warriors que están en promedio de alcanzar las 68-70 victorias, garantía de título para los equipos que lo han conseguido hasta ahora. Más: tan sólo necesitan un 24-16 en lo que les queda por delante para firmar la mejor Regular Season de su historia. Chupado.