Todos los equipos han completado ya más de la mitad de sus partidos NBA y ya se puede establecer una clara línea en las tendencias de todos ellos: los que son mejores y los que no han mejorado sus prestaciones. Y de entre todos los datos sobresale, una vez más, la figura de LeBron James. Por mucho que el alero tuviera un comienzo irregular de año que resultó finalmente causado por los problemas físicos que le obligaron a parar prácticamente dos semanas. Y por mucho que sus nuevos Cavaliers hayan sido un equipo disfuncional y poco competitivo hasta los traspasos en los que se hicieron con Mozgov, JR Smith y Shumpert. A pesar de todo, el efecto LeBron ha causado el terremoto esperado en el Este: los Cavaliers han pasado del 16-32 de la temporada pasada al 28-20 de la actual en el mismo número de partidos. Doce triunfos más, un 25%, a pesar de los altibajos. En el reverso de la moneda, los Heat han perdido trece partidos más en esta temporada: 20-26 por 33-13, un descenso del 28% a pesar de que mantuvieron a Bosh y Wade y se hicieron con un alero de plenas garantías como Luol Deng. La cuestión es que Deng, claro, no es LeBron.

Si se hace un ranking con esas tendencias ascendente y descendente, el equipo más mejorado es Milwaukee Bucks, un desastre la temporada pasada que ha hecho click en esta y que, de la mano de Jason Kidd, se maneja en puestos de playoffs del Este a pesar de la lesión de Jabari Parker, un rookie que estaba personificando la salida de la depresión de la franquicia de Wisconsin. Los Bucks han ganado 16 partidos más que en el mismo tramo de la última campaña. Por detrás, y con los Cavs en tercer lugar, aparecen segundo y cuartos los dos líderes de cada Conferencia, Atlanta Hawks (+14) y Golden State Warriors (+10). En cuarto lugar están los Grizzlies de Marc Gasol (+8) y en octavo los Bulls de Pau Gasol y el recuperado Derrick Rose, con un +6 que sabe quizá a poco ante las expectativas levantadas y el 24-25 en el que estaban hace un año, arrasados por las lesiones.

En la parte baja hay descalabros rotundos. El equipo más empeorado es Indiana Pacers con un drástico -21 (de 38-10 a 17-31). Sin Stephenson, con Paul George lesionado y en comparación con una primera mitad de la temporada pasada en la que el equipo de Vogel estuvo en números históricos en defensa y con un aspecto de aspirante al anillo que se desinfló rotundamente después del All Star. Las lesiones han influido claramente en el -4 de los Spurs, en el -15 de los Timberwolves o el -13 de los Thunder (de 36-10 a 23-23). Y mientras que los Lakers son más o menos el mismo desastre (apenas -3 ahora) los Knicks han encontrado la forma de empeorar lo que ya iba mal: -10. Curiosamente, hay dos equipos con exactamente el mismo balance: Charlotte Hornets y Los Angeles Clippers.

Este sería el ranking completo en este momento de la temporada:

1) Milwaukee Bucks: +16

2) Atlanta Hawks: +14

3) Cleveland Cavaliers: +12

4) Golden State Warriors: +10

5) Memphis Grizzlies: +8

6) Washington Wizards: +7

7) Toronto Raptors: +7

8) Chicago Bulls: +6

9) New Orleans Pelicans: +5

10) Dallas Mavericks: +4

11) Houston Rockets: +3

12) Orlando Magic: +2

13) Utah Jazz: +1

14) Boston Celtics: +1

15) Sacramento Kings: +1

16) Charlotte Hornets: Mismo balance

17) Los Angeles Clippers: Mismo balance

18) Phoenix Suns: -1

19) Detroit Pistons: -2

20) Portland Trail Blazers: -2

21) Brooklyn Nets: -3

22) Los Angeles Lakers: -3

23) San Antonio Spurs: -4

24) Denver Nuggets: -5

25) Philadelphia 76ers: -5

26) New York Knicks: -10

27) Miami Heat: -13

28) Oklahoma City Thunder: -13

29) Minnesota Timberwolves: -15

30) Indiana Pacers: -21