Manny Pacquiao es una de las grandes instituciones en Filipinas. Héroe del país asiático por su carrera como boxeador (luchará contra Mayweather el 2 de mayo), es además un político respetado e insultar su imagen, es insultar a todo el pueblo filipino. Un hecho que Daniel Orton, exjugador de la NBA y ahora en los Purefoods Hotshots de ese país, ha aprendido por las malas.

Al ex de Magic, Thunder y Sixers se le preguntó por la presencia de Pacquiao (cuatro partidos, un punto) en la Liga de baloncesto y su respuesta no gustó a nadie: "[Pacquiao como jugador] es una broma. ¿Boxeador? De acuerdo. ¿Congresista? Perfecto. ¿Pero jugador de balonceso? ¿En serio? Es una broma".

Tras esta palabras, la tormenta estalló. En primer lugar, fue multado con 5.600 dólares, para más tarde ser cortado por su equipo. Y si no fuera poco, se llevó la reprimenda del presidente de la Federación, Chito Salud. "Nuestra organización desaprueba y ve mal la forma arrogante en el que el señor Orton dijo sus comentarios y bufonerías injustificadas sobre la Liga y uno de sus jugadores", expresó en un comunicado.