El pasado sábado se estrenó en el festival South by Southwest (Austin, Texas) Son of the Congo, el documental co-producido por Grantland Features y la ESPN con Serge Ibaka como protagonista. En la cinta el jugador hispanocongoleño regresa a su país de origen para mostrar sus raíces, dónde creció y cómo es el estado actual en el que viven los congoleños.

Ibaka, que nació en 1989 y se fue del Congo con 17 años, tuvo que sobrevivir a dos guerras y a la muerte de su madre cuando era sólo un niño. El baloncesto, deporte al que jugaba descalzo, fue su refugio y le ha llevado a ser una estrella en la mayor liga del mundo. A pesar de este éxito nunca se ha olvidado de los suyos y les ayuda en todo lo que puede: “Creo que Dios me ha hecho jugador de baloncesto para hacer esto”, explica.

Desde 2007 realiza actividades junto a UNICEF en su país, donde es todo un héroe. Es el propio jugador el que, lejos de sentir lástima por la situación de los niños, intenta que se esfuercen y persigan sus sueños, como hizo él mismo en circunstancias peores. En el documental también visita a su hija de siete años, de la que se enteró de su existencia el año pasado.

Son of the Congo es una vuelta a sus orígenes, desterrando cualquier tipo de lamento y con el objetivo de dar a conocer su país. Como él mismo dice: “Hay que hacerlo porque esto sí es ser un All Star”. El documental, que estrenará la ESPN en EEUU el 17 de abril, puede verse por capítulos en www.grantland.com.