Gregg Popovich y sus chicos lo han vuelto a hacer. Por decimosexto año consecutivo, los Spurs han llegado a la victoria número 50 en liga regular. Amplían así su racha, la mejor de siempre. Ni los legendarios Celtics de Red Auerbach y Bill Russell, ni los Lakers de Magic y el 'Showtime' lo lograron. Su dominio no fue tan longevo como el de San Antonio. Cuando iniciaron su primera temporada de al menos medio centenar de triunfos aún estábamos en otro milenio y las Torres Gemelas seguían en pie. Como ha sucedido a lo largo de la historia, a este inolvidable equipo se le valorará realmente como lo que es cuando Tim Duncan, Popovich, Tony Parker y Manu Ginóbili se retiren. Y a falta de lo que suceda en este y en cursos venideros habrán dejado como regalo, entre otras cosas, cinco anillos y una exhibición antólogica de juego: la de las Finales de la campaña anterior ante los Heat. Pero por el momento, conviene dar gracias, aún podemos disfrutarlos. En vivo y en directo. Somos afortunados.

Y la victoria del curso número 50 llegó con una brutal paliza. La que le propinaron a unos Nuggets (123-93) completamente superados. No pudieron hacer ante el vendaval de los texanos, que siguen avisando de cara a los playoffs (ya igualan con los Clippers en la quinta posición del Oeste y viajan a dos partidos de los segundos: Rockets y Grizzlies). Mucha atención, la maquinaria 'spur' está en pleno rendimiento. Y no puede haber quizá una mejor frase para describirla que la de Melvin Hunt, el técnico interino de Denver: "Son como el viejo Mike Tyson". Con el boxeador comparten su ferocidad competitiva, pero para ser justos, los Spurs son mucho más cerebrales y bellos de ver.

Buen ejemplo es el primer cuarto que completaron esta madrugada (45-25). "Fue increíble. No quería jugar, simplemente quedarme sentado y disfrutarlo. Los del banquillo éramos conscientes de que no podíamos mejorar lo que estaba pasando en la cancha. Fue divertido", relataría después Manu Ginóbili. Y es que precisamente, San Antonio exhibió su amplia profundidad de plantilla. La suma de puntos que aportaron el escolta argentino, Parker y Duncan fue de 12. Nunca antes habían resultado tan poco productivos en ataque en un encuentro en el que este trío mágico (están ya a sólo 6 triunfos de los 540 logrados por Bird, McHale y Parish) coincidiera. Con ellos en un segundo plano, los grandes protagonistas fueron el extra pass (33 asistencias), Kawhi Leonard (el presente y futuro de la franquicia sumó 20 tantos), Danny Green (21 y 6 triples para él) y los suplentes Diaw, Baynes y Belinelli.

Una noche perfecta en una jornada histórica. "Hubiera sido raro perdérselo", admitió Timmy. Por poner un pero, el de la lesión de Splitter, quien se tuvo que retirar a mitad del primer cuarto por un tirón en la pantorrilla derecha.