Kyle Korver (Lakewood, California, 17-03-81) es el marido que toda madre querría para su hija. A un físico sacado de cualquier teleserie americana y con un gran parecido al actor Ashton Kutcher, el alero de los Hawks es, además de un certero tirador (ostenta el récord de más partidos seguidos anotando un triple —127— y el mejor porcentaje de tres en una temporada: 53,6% en la 2009-10), un buen samaritano. Elegido el Jugador más Deportivo de este curso en la NBA, Korver creó su propia Fundación en 2006, cuando jugaba en Philadelphia. Aparte de recoger abrigos para los niños desfavorecidos, ha ideado el Socktober Drive (juego de palabras entre sock, calcetín, y october, octubre), donde pide calcetines para los sintecho. Además, es asiduo en los actos que organiza NBA sin Fronteras: África, China, Brasil, India... Siempre está donde le necesitan.

Kyle es el mayor de cuatro hermanos (Klayton, Kaleb, Kirk... sí, todos con K, también su padre Kevin, su tío Kris, técnico del Northwestern College, y su hija Kira) y en esa familia todos juegan o han jugado al baloncesto. No es de extrañar. Según el diccionario de apellidos americanos, éste procede del alemán, de Korf (cesta), y significa basketmaker: cestero. Su madre, por ejemplo, anotó 74 puntos en un partido de instituto y su prima Kari juega en UCLA.

Pero aparte de su amor por el baloncesto, a esta familia le une también el amor a Dios. Creció en una familia muy religiosa. Su abuelo era pastor, su padre lo es y varios de sus tíos también predican. “Él es un ejemplo para los niños: un gran tipo, un gran jugador. Fiel en la capilla y en la iglesia, con unos valores que están ahí”, comentaba su excompañero Kevin Ollie. “Me gustaría pensar que la gente ve algo diferente en mí. Nunca he sido un tipo de sermones, ni voy a recitar versículos de la Biblia para intentar convencer a nadie. Crecí sintiendo que debía ser un buen chico, encajar en el molde, pero vivía más la fe de mi familia que la mía. No la encontré hasta que llegué a la NBA”, comentaba en una entrevista Korver, que fue elegido en 2005 por The Sporting News uno de los once buenos chicos en el deporte.

Korver se graduó en Comunicación Audiovisual y tras ser drafteado por los Nets en 2003 (puesto 51) ha jugado en los Sixers, los Jazz y los Bulls. Este ha sido su año: pieza importante en Atlanta, disputó, además, su primer All Star. Aparte de su récord en partidos consecutivos anotando al menos un triple (127) y el mejor porcentaje en una temporada de tres puntos (53,6%), lideró este apartado también otro año: en la 2013-14 (47,2%). No sólo demuestra puntería desde el triple, también desde el tiro libre donde acabó en la 2006-07l con un 91,4% de acierto (líder de la temporada).