En Milwaukee, Pau Gasol anotó 13 de sus 19 puntos en un primer cuarto demoledor con el que sus Bulls pusieron rumbo a las semifinales del Este tras endosar a los Bucks la cuarta mayor paliza de la historia de los playoffs (66-120). Los Gasol coinciden por primera vez en cuatro años en una segunda ronda en la que afrontan retos enormes: Chicago a partir del lunes contra los Cavaliers de LeBron James y Memphis desde mañana ante los Warriors de Stephen Curry. El mejor jugador de la Liga y el mejor de la presente temporada. Dos megaestrellas a las que EE UU quiere en la final: las apuestas imaginan a los Warriors campeones (2,40 a 1). Les siguen Cavs (4,50 a 1) y Bulls (8 a 1). Los Grizzlies (19 a 1) quedan lejos.

Sin Love. Chicago fue en tiempos de Michael Jordan bestia negra de unos Cavaliers que no pueden contar con el lesionado Kevin Love. Les queda el poder de LeBron (en primera ronda y sin forzar la máquina: 27 puntos, 9 rebotes y 6,5 asistencias por partido) y la inspiración de Kyrie Irving (23,3 puntos, 48% en triples).

En el Oeste, Memphis quiere sorprender a unos Warriors históricos: ya 71 victorias por 15 derrotas. Tendrán que ganar al menos un partido en Oakland, donde sólo ha perdido dos veces (41-2) el equipo del mago Curry (33,8 puntos de media en primera ronda) y su socio Klay Thompson. Entre los dos anotaron 36 triples en cuatro partidos ante los Pelicans. Todos los jugadores de los Grizzlies, 23 en los cinco contra Portland Trail Blazers. Es el más difícil todavía.