Un triple milagroso de Derrick Rose, a tablero y sobre la sirena del minuto 48 rompió el empate a 96 que había impuesto otro triple de J. R. Smith y da a los Chicago Bulls una ventaja de 2-1 en su semifinal del Este ante los Cleveland Cavaliers. Ese fue el único triple de Rose en todo el juego (1/3), aunque el base de los Bulls produjo un total de 30 puntos (10/26 en tiros), más siete asistencias y seis rebotes. De esos 30 puntos, 15 fueron en el último cuarto de una tensa batalla de desgaste físico en el United Center de Chicago, ante 22.246 espectadores que enloquecieron con la inesperada y extravagante proeza de Rose sobre la llegada de Tristan Thompson. "Es cierto que ha sido una especie de milagro, pero tenía confianza desde que recibí el balón (a tres segundos del final)... y mis compañeros han ejecutado perfectamente la jugada", confesó Rose mientras hervían los decibelios en el United Center. En el minuto 26, Rose había conectado sus primeros tiros libres en esta serie, después de 146 minutos sin lanzar desde la 'línea de la misericordia'. El cuarto partido llegará a las 21:30 horas del domingo, también en el United Center. Para el martes queda el quinto, ya de regreso a Cleveland.

Los Bulls tenían buenos motivos para temerle a una prórroga. Butler ya sumaba cinco faltas en su combate directo con LeBron James. Pau Gasol abandonó la pista en el minuto 30 con lo que parece ser un problema en la pierna izquierda, con apariencia de pinzamiento ciático. En la primera parte, los cuidadores de los Bulls ya sometieron a Gasol a ejercicios de rehabilitación y movlización de la espalda en el suelo de la pista, al lado del banquillo local. Con solo 21:49 de acción total, pero claramente ralentizado desde el primer cuarto, Gasol acabó con seis puntos (3/7 en tiros) más cuatro rebotes y cuatro asistencias. Niko Mirotic intervino mucho más y a gran nivel: 12 puntos (3/8 en tiros) y ocho rebotes durante 21:58 en pista. Antes del descanso, un motivado y preciso Mirotic había logrado once puntos en once minutos. Mike Dunleavy colaboró con 16 notables puntos. Y en 44:19 en pista, en esfuerzo tremendo, Jimmy Butler aportó 20 puntos a los Bulls, con una importantísima canasta que valió el 94-93 a falta de 21 segundos... más toda la asignación individual en la defensa sobre LeBron James.

Con 27 puntos, 14 asistencias y ocho rebotes, 'King' James, con banda dorada en la frente) rozó el 'triple doble' y subió el balón durante buena parte del tiempo (Irving arrastró un esguince de tobillo desde el primer cuarto)... pero LeBron sufrió ante la enconada, activa defensa de Butler y los ajustes zonales de Chicago en 2-1-2: sus 27 tantos llegaron a través de 8/25 en tiros (1/7 en triples) y su planilla incluyó siete de las once pérdidas de balón de los Cavaliers. Agobiado y forzando penetraciones, LeBron perdió tantos balones como todo el equipo de Chicago, en lo que pudo ser una de las claves del desenlace. También hubo una superioridad aplastante de los Bulls en rebotes (54-39, con once capturas para Noah y nueve para Gibson), pese al 'doble doble' de Tristan Thompson (diez puntos, 13 rebotes) cuyo salvaje dinamismo bajo tableros recuerda al de un tal Dennis Rodman. Cinco jugadores de Cleveland anotaron diez o más puntos, con Thompson y Dellavedova en la decena exacta, más 14 de Smith (4/8 en triples), 11 de Irving (3/13 en tiros, 3/4 en triples, limitado en carreras y entradas), además de los 27 citados tantos de James.

En tirones brutales desde el arranque, Cleveland falló sus siete primeros tiros a cesta... y Chicago no acertó en sus seis primeros intentos. Pero LeBron manejó buenas conexiones con Mozgov (ocho puntos, siete rebotes) y Dellavedova... y al final del primer cuarto, los Cavs vencían por 18-24. Con las siete asistencias que ya había logrado a esas alturas, LeBron James sumaba 1.063 totales en playoffs, colocándose en el cuarto puesto histórico de estos playoffs y rebasando a Larry Bird. "Sed físicos, agresivos, no cedáis un palmo, corred todo lo que se pueda", imploraba David Blatt a sus Cavs. En el primer cuarto, Chicago tiraba con el 26,9% de promedio (acabaría con 37,8%, por 39% de Cleveland), mientras Pau Gasol ya se tendía en la pista para ser atendido y la batalla crecía en agonía y tensión. "El ritmo y la agresividad son buenos", continuaba Blatt. Pero buenos minutos de Mirotic y la defensa de Butler contra LeBron, donde saltaban chispas de piedra pómez contra pedernal, impidieron la escapada de unos Cavs que solo vencían por 47-49 en el descanso.

En el minuto 30, con 58-61, Gasol se sentó para no volver: claramente mermado y con el gesto contraído. "Se contraía más y empeoraba, mientras más lo intentaba yo", contó después Pau. Emergieron Dunleavy y Butler para adelantar a los Bulls, que ya pasaban al frente al fin del tercer cuarto (73-74), justo cuando su entrenador, Tom Thibodeau, clamaba: "Hay que estar todos juntos en defensa, este es un partido muy físico y lo va a ser hasta el fin". Seis puntos consecutivos de Rose, que tomó el timón, llevaron a los Bulls hasta el 82-77 del minuto 41. Irving también estaba mermado, pero Cleveland resistió con los rebotes de Thompson, las estampidas desesperadas de LeBron frente a Butler y los triples de Smith. A 41 segundos, los Cavs ganaban por 92-93 tras dos tiros libres de 'King' James. Vino la canasta de Butler para el 94-93 tras entrada con finta y hábil bandeja a aro pasado. Ahí falló LeBron otra entrada y sendos tiros libres de Gibson (nueve puntos, nueve rebotes) impusieron un 96-93 que parecía sentenciar... hasta que, a 10,8, LeBron asistió a J. R. Smith para el triple del 96-96. Presionado por James, Derrick Rose casi pierde el balón. Pero Chicago aún pudo sacar de banda, a falta de tres segundos... y el resto fue el extraordinario milagro a tablero que narra y reconoce el propio Rose. El domingo, más.