CAVALIERS 106 - BULLS 101 (3-2)

LeBron James vuelve a galopar y los Chicago Bulls están casi KO

Otra fabulosa exhibición del Rey (38 puntos con 14/24 en tiros, 12 rebotes y seis asistencias) da el tercer triunfo de los Cavaliers sobre los Bulls en la semifinal del Este.

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El estampido del trueno de LeBron James en el United Center, el grito de 'Give me the fucking ball', 'dadme ese j... balón'... retumbó también en 'The Q', Cleveland, Ohio, salón del trono de 'King' James. Otra fabulosa exhibición de James (38 puntos con 14/24 en tiros, diez rebotes y seis asistencias, sin pérdidas, en 40:56) se coronó con un tapón explosivo a Derrick Rose ya en el minuto 48 y sentenció el tercer triunfo de Cleveland Cavaliers sobre los Chicago Bulls en la semifinal del Este: 106-101. Ante 20.562 espectadores fue otra brutal batalla de atrición, donde los Bulls recuperaron desde el 92-75 para Cleveland del minuto 40, tras la expulsión de Gibson... al 101-99 del minuto 47, en vigoroso parcial de 9-24. Pero, tras el taponazo de James a Rose, a 48 segundos del fin, cuatro tiros libres de Kyrie Irving (25 tantos, 9/16 en tiros y cinco asistencias pese a molestias en tobillo y rodilla) y uno más del propio LeBron acabaron conteniendo a los Bulls. Jimmy Butler (29 puntos, nueve rebotes y tres asistencias, más el esfuerzo defensivo sobre LeBron) fue el mejor hombre de Chicago. Derrick Rose se frenó en 16 puntos (7/24 en tiros), nueve rebotes y siete asistencias (con una sola pérdida) y al final acusaba secuelas visibles en la mano derecha de un golpe que recibió durante una 'meleé' en el minuto 31, con 60-57 para Cleveland.

Con 3-2 para los Cavs, la serie regresa a Chicago en la noche del jueves. Y allí, los Bulls pueden verse ante una nueva, grave dificultad, además de la lesión de Gasol: la muy posible suspensión de Taj Gibson, descalificado por Falta Flagrante Tipo 2 en el minuto 38 (83-73) al patear al base 'cav' Matthew Dellavedova en una entrada a rebote. En una entrada de Brooks, con canasta, Gibson había arrollado a Dellavedova, que le bloqueaba y le trabó desde el suelo. El 'bull' respondió con una patada a destiempo y ello le valió la expulsión. Como Gibson ya tuvo una Falta Flagrante Tipo 1 en el primer partido de la serie inicial ante los Bucks (codazo a O. J. Mayo), esta nueva Falta Tipo 2 le acumula 3 puntos y le vale la suspensión automática... a menos que la NBA reconsidere la calificación de la falta. A Gibson le llovieron varios objetos cuando se retiraba al vestuario en presencia de Adam Silver, Comisionado de la NBA.

Chicago arrancó con un estupendo 0-8 en tres minutos y con Rose a todo vapor ante el plurilesionado Irving, que se veía como simple decorado y cuya aportación real casi no se veía viable. Pero Irving fue calentando, aparecieron Shumpert (13 puntos al fin) y Smith (12 tantos, 2/7 en triples)... y con todos ellos, más los primeros ocho puntos de James, Cleveland ya mandaba al final del primer cuarto: 25-24, tras parcial de 8-2. "Hay que rebotear y defender, pero sobre todo tenemos que contestar sus tiros", clamaba un ronco Tom Thibodeau a sus Chicago Bulls.

El tren de mercancías llamado LeBron también puso a funcionar todas sus chimeneas. Y, enganchadosa sus 16 tantos en el segundo cuarto (con diez consecutivos), de paso para 24 en el descanso, los Cavs se plantaron en el intermedio con ventaja de 54-44. A esas alturas del partido, y por su versatilidad polivalente, LeBron recordaba en capacidad a Magic Johnson: infinitamente más atlético, claro. Los Bulls arrearon y abrieron la segunda parte en estampida de 0-8: pero, con 60-57, sucedió el incidente de Rose, que prácticamente se quedó sin toque de balón... justo cuando Mike Dunleavy (19 puntos en 36:51) recién conectaba el primer triple para los Bulls: 1/11 en ese minuto 30. Butler anotó el 63-62, y entre las erupciones de James, Dunleavy firmó once de 14 puntos para Chicago... hasta que, con 80-68, Mirotic cerró ese tercer cuarto con triple 'atómico' desde su propia pista y sobre la sirena: 80-71. LeBron James ya viajaba en los 30 puntos al fin de ese tercer cuarto. Con diez puntos totales (2/7 en tiros), la misma cifra que Noah y Gibson, más un par de rebotes, Mirotic iba a ser uno de los seis jugadores de los Bulls en diez o más tantos.

Pero Irving estaba cada vez mejor justo cuando Rose, dolorido, iba perdiendo 'feeling': "Necesitamos a Kyrie para que controle el juego; ha sabido llegar muy bien hasta aquí pese al tobillo, va a cuidar bien del balón... y ahora que pase lo que tenga que pasar", analizaba David Blatt. Lo que pasó, con 83-73 y el minuto 38, fue la expulsión de Gibson, que parecía arruinar definitivamente las ilusiones de los Bulls: sobrevino un 7-0 para Cleveland, 90-73, y luego el 92-75 del minuto 40: Tristan Thompson (nuevo 'doble doble', 12 puntos, diez rebotes) hacía una masacre en la debilitada zona de los Bulls, como elefante en cacharrería.

Posiblemente, los Cavs lo dieron ahí por ganado y en esa relajación surgió un espléndido Butler para tirar de Chicago casi hasta la playa: 9-24 para los Bulls y 101-99 en el minuto 47. Pero LeBron voló sobre Rose, Irving controló como pedía Blatt y el 106-101 coloca a los Bulls al borde del KO. Mañana, en el United Center, sexto asalto de este desgarrado combate. No hay tregua ni nadie la pide. Cleveland va al límite, con sus Cavs literalmente colgados de la espalda y zarpas de LeBron. Sin Gibson ni Pau Gasol, las perspectivas de los Bulls se diluyen un poco como las lágrimas de los replicantes de Ridley Scott ante los 'Blade Runners' de Los Ángeles. Pero, qué demonios: con o sin Gibson y Pau, con LeBron e Irving, con Rose y Butler más el áspero Noah, el insolente J. R. Smith, el letal Dunleavy y el fiero Thompson, esto es una batalla: un infierno de batalla al Este del Edén.