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GOLDEN STATE WARRIORS

Un mensaje a las 3 de la mañana resucitó a los Warriors

El editor del vídeos del equipo, de tan sólo 28 años, ideó el cambio de quinteto viendo los ajustes de Popovich con Diaw en al final del año pasado.

OaklandActualizado a
Un mensaje a las 3 de la mañana resucitó a los Warriors
PAUL SANCYA/POOLEFE

En 2013 Miami Heat implementó el rol de Mike Miller para sobrevivir a San Antonio Spurs y un año después Gregg Popovich puso como titular a Diaw en detrimento de Splitter para convertir la revancha de 2014 en una masacre. En 2015, y lo recordaremos un millón de veces en el futuro si Golden State Warriors gana su primer anillo en cuarenta años, Steve Kerr rompió en el cuarto partido el molde del equipo que ganó el Oeste… y 67 partidos de Regular Season. Iguodala entró por Bogut, se emparejó desde el salto inicial con LeBron y dejó el juego interior en manos de los apenas 2,03 de Harrison Barnes y los raspados 2,01 de Draymond Green. Precisamente cuando los centímetros, la actividad y el rebote de los pívots de Cleveland estaban siendo uno de los actores secundarios esenciales de la final.

Toda historia tiene una intrahistoria y ya hemos sabido cómo se gestó la revolución de los Warriors cuando Steve Kerr todavía dudaba de si un cambio excesivo no supondría una sobreactuación, pulsar el botón del pánico demasiado pronto. En la serie ante los Grizzlies, también con 1-2 y cuarto partido fuera, fue el especialista defensivo Ron Adams el que diseñó la trampa que acabó con Memphis: Bogut sobre Tony Allen, un escolta incapaz de anotar por fuera defendido por el pívot, que le dejaba ir y se cerraba para doblar los marcajes a Marc y Randolph. Eso desactivó a los Grizzlies en ataque y Joerger tuvo que sentar a Allen, lo que desactivó a los Grizzlies en defensa. La serie terminó 4-2 con un +50 para los Warriors en los tres últimos partidos. Esta vez, el padre del cambio ha sido el miembro más joven del staff técnico de Kerr.

Nick U’Ren tiene 28 años y es encargado de vídeo de los Warriors, un cargo similar al primero que tuvo, por ejemplo, Erik Spoelstra en Miami Heat. Además, edita la música que escuchan los jugadores en los entrenamientos, le lleva no extraoficialmente la agenda a Kerr y hasta hace los equipos cuando la plantilla monta una partida de bolos. En la tarde anterior al cuarto partido, U’Ren dejó de repasar los encuentros anteriores y se puso a ver la final de 2014, justo en el momento en el que los Spurs (con Diaw y quintetos más pequeños) se convirtieron en una tormenta perfecta de baloncesto que se llevó por delante a los Heat… de LeBron James. En cuanto lo tuvo claro llamó a Luke Walton, asistente de Kerr, y le convenció. Hasta el punto de que Walton mandó un mensaje de texto al propio Kerr a las tres de la mañana para que este lo viera en cuanto despertara en su hotel de Cleveland.

Al día siguiente todo el equipo técnico lo debatió desde el desayuno y analizó qué ganarían y qué perderían con el cambio y cómo quedaría la balanza. En cuanto la decisión estuvo tomada Walton se encargó, casi bajo amenaza, de que nadie filtrara ni una palabra a la prensa y Kerr escondió sus planes incluso en su comparecencia previa al partido. David Blatt no debía tener ni un minuto de reacción. Iguodala entró en el quinteto, Green y Lee se repartieron los minutos en el puesto de pívot, salvo una mínima aparición del propio Bogut, y los Warriors lograron una de las mayores victorias de la historia de las Finales a domicilio. Jugaron casi el 91% de sus ataques con ese small ball y la balanza efectivamente cayó de su lado: entre Mozgov y Tristan Thompson sumaron 40 puntos y 23 rebotes pero el perímetro de los Cavs se quedó en un 7/40 y Green, Barnes e Iguodala aportaron 53 puntos por encima del 50% en tiros. El último además pudo ensombrecer a un fatigado LeBron desde el salto inicial.

Los Warriors cambiaron ante los Grizzlies a partir de la defensa gracias a un asistente de 67 años y lo han hecho ante los Cavaliers a partir del ataque y de un meritorio de 28. Los resultados, si se comparan los dos cuartos partidos, son asombrosamente parecidos: en Memphis 84-101 con un 47% en tiros de campo y un 42% en triples y 22 asistencias. En Cleveland, 82-103 con 47%, 40% y 24.