Mientras los San Antonio Spurs han sido este verano uno de los mejores equipos en reforzarse para volver a ser uno de los máximo favoritos de cara a ganar el próximo anillo, hay un jugador que marcará su devenir (más de lo que lo hace ya) en un futuro no tan lejano. Ese es Kawhi Leonard, ese alero tímido, casi inexpresivo y de manos enormes, que asombró al mundo durante las Finales 2014 al concluir como MVP de las mismas tras arrasar a los Heat del 'Big Three'. Pues bien, parece que en medio de la tranquilidad que da encontrarte en tu propio campus en mitad del verano, Leonard ha dejado muy claro sus objetivos en la NBA: "Quiero ser un all star y ganar un MVP de la liga regular. Estoy intentando ser uno de los mejores jugadores, así que quiero hacer cualquier cosa con mi juego que me lleve a ello".

Leonard, quien afrontará su quinto curso en la Liga con la tranquilidad de haber renovado con los texanos los cinco próximo años por 90 millones de dólares, no tiene ninguna duda de atribuir a los Spurs gran parte del mérito de ser el jugador que hoy es. "Creo que estar en San Antonio ayuda mucho. Llegar a un equipo como este hace que automáticamente sepas cómo jugar de forma correcta. El querer ganar se contagia cuando ves a Ginóbi, Parker y Duncan haciendo todo por vencer en cada partido", explica.

Apenas cuenta con 24 años, pero en su palmarés ya tiene un anillo de campeón, un MVP de las Finales y un premio de Mejor Defensor de la temporada. Y si cumple su amenaza, este currículum lleva camino de quedarse pequeño. Ya lo dice un amigo de su infancia y con el que compartió equipo en el instituto (Riverside King): "Siempre ha tenido esa ética para trabajar duro y hacer que los demás también lo hagan. Quiere ser el mejor del mundo un día". No hablará mucho, pero cuando lo hace es claro y directo.