Mucho equipo. Lituania se medirá a Serbia por un puesto en la final del Eurobasket 2015 tras vencer a Italia por 85-95 después de una prórroga en Lille. Jonas Valanciunas aprovechó el poco músculo interior de Italia para cuajar su mejor encuentro en lo que va de competición: 26 puntos y 14 rebotes. Mantas Kalnietis, por su parte, dominó el tempo del partido y repartió 11 pases de canasta.

La primera parte fue un auténtico toma y daca; los transalpinos no pudieron dominar en ningún momento. La alta intensidad de los lituanos (intensos también en las gradas) impidió que Gentile (dos faltas muy pronto), el verdadero líder del equipo, fuera un factor determinante en los 20 primeros minutos. Valanciunas, que fue un coloso en la pintura durante todo el partido (10 puntos y nueve rebotes en los dos primeros cuartos), y Maciulis (19-10) lideraban a la manada báltica. La italia del juego en equipo se había difuminado: ventaja Lituania (36-37).

Tras el descanso cambió todo menos el resultado (23-23 en el tercero). Gentile cambió todo. El del Armani Milano anotó seis de los primeros ocho puntos para los de Simone Pianigiani, y sus ganas contagiaron a unos compañeros que empezaron a tomar decisiones correctas en ataque. Lituania no iba a ninguna parte (59-60). Diez minutos para decidir al cuarto semifinalista del Eurobasket.

Y entonces apareció Andrea Bargnani (21 puntos, máximo anotador de los suyos). El pívot italiano, que fue duda para el encuentro hasta el último suspiro, se echó el equipo a la espalda y tiró de recursos para anotar posesión tras posesión. Pero los de verde tenían respuestas para todo: Valanciunas y Maciulis seguían haciendo daño por dentro y por fuera. En definitiva, 74-74 a falta de dos minutos. Todo en juego. Y ahí no se iba a acabar la historia. Gallinari, escondido durante gran parte del choque, puso las tablas con menos de 60 segundos en el reloj de partido, un empate que ni Maciulis ni Belinelli fueron capaces de romper: baloncesto gratis.

Gratis y feo hasta que Lituania dijo basta. Los italianos, muy inferiores en el tiempo extra (6-16), no fueron capaces de acabar con 12 años sin presencia en unas semifinales europeas. Acabaron derrotados por ese juego en equipo que parecían haber encontrado en octavos: repartieron 12 asistencias menos que sus rivales.