Mañana se pone en marcha la Euroliga, que ha espabilado tras los tanteos de la FIBA a los grandes del Viejo Continente con su proyecto de una nueva competición: la Europe Cup que comienza el próximo miércoles 21. La Federación Internacional sólo ha podido convencer a dos equipos modestos de la Eurocopa: el Ostende belga y el Nymburk checo. La suya es una iniciativa que, por ahora, no ha cuajado en su intento de debilitar a la que hoy es la segunda competición de ­baloncesto más importante del mundo tras la NBA.

Han sido meses de conversaciones, propuestas de la FIBA a los clubes y, finalmente, de apoyo por escrito de los equipos a la Euroliga, con la promesa de permanecer en su torneo. A cambio recibirán más dinero por méritos deportivos: de los dos millones que se repartieron­ la temporada pasada a los diez que se distribuirán en la actual.

“Lógicamente, todo el mundo tiene derecho a organizar lo que crea oportuno. Pero es curioso que la FIBA presentase unas propuestas que iban desde nuestro modelo actual a una liga cerrada”, señaló ayer Bertomeu, presidente de la Euroliga. “Es cierto que han ofrecido 30 millones de euros a repartir entre los clubes, procedentes de un fondo de inversión y, curiosamente, han creado un sistema de licencias igual al nuestro, que antes habían criticado de manera totalmente injustificada”,­ añade.

El máximo mandatario de la Euroliga no quiso entrar en polémicas con los dirigentes de la FIBA y confirmó que el presupuesto para esta temporada será de 30 millones de euros, un 22% más que en la pasada. Hasta ahora, el 75% de lo recaudado en cada país se debía redistribuir entre los equipos participantes de esa nación. Ahora ese porcentaje se queda en el 47%, pasando el resto, el 53, a ser repartido por méritos deportivos, imitando el modelo económico que utiliza la Champions League —que también paga sólo por participar— aunque con cantidades muy inferiores. El ganador de la mejor competición de fútbol se lleva alrededor de 50 millones; el de la Euroliga, como máximo, 1,8. Por otro lado, disminuyen los ingresos por derechos televisivos.­

Los 24 clubes participantes se embolsarán 150.000 euros sólo por jugar la primera fase. En el Top-16 las victorias se premiarán con 35.000 euros y en los playoffs, con 50.000. En la Final Four, los cuatro participantes tendrán compensación: 100.000 euros para el cuarto clasifcado; 200.000 para el tercero; 400.000 para el segundo y un millón de euros para el vencedor. Antes cada triunfo se pagaba a 7.000 euros y el campeón recibía 350.000.

Eurocopa. La Eurocopa también seguirá este sistema económico de bonus, que ha aumentado merced al acuerdo firmado hasta 2017 con Dogus Group, un grupo financiero turco. Además, se reforzará la cobertura televisiva de la competición. La próxima temporada la Euroliga debe renovar el contrato televisivo en España y, al parecer, la negociación será al alza, con un acuerdo de larga duración con un operador de pago, aunque podría ser compartido en abierto. Todo dependerá de las ofertas.