Mike Krzyzewski abandonará el banquillo de la selección de Estados Unidos tras los Juegos Olímpicos de 2016. Así lo ha revelado el propio técnico de Duke a la ESPN. "Creo que es hora de seguir adelante ... Espero que podamos terminar las cosas bien con Río", manifestó a Andy Katz. Con este anunció se cierra el círculo de rumores que se orientaban hacia esa decisión final y ya no hay marcha atrás como sucedió tras los Juegos de Londres, cuando las informaciones le sentaban únicamente en el banquillo de Duke, universidad con la que ha ganado cinco campeonatos de la NCAA en 10 Final Four (tercer máximo en la historia). Pero ahora, llevar a cabo una nueva artimaña para que el doble medalla de oro (Pekín y Londres) se quede, parece una quimera.

Esta noticia no toma a nadie por sorpresa. Por ello, el presidente del USA Basketball, Jerry Colangelo, ya estaba pensando en el futuro, en la era post-Coach K. "Ya estoy trabajando en el futuro... Siempre tengo a una persona en mi cabeza. Siempre lo he hecho y siempre lo haré", dijo a Marc Spears de Yahoo Sports hace unos meses. Y son dos los nombres que más suenan para tomar las riendas de la mejor selección del mundo: Gregg Popovich y Glenn Doc Rivers. Ambos entrenadores aúnan dos características fundamentales:son buenos estrategas y tiene el suficiente nombre para ser respetados por el elenco de estrellas que visten la camiseta nacional en cada competición.

Cuando se habla de estrategia, no sólo se refiere al estilo de juego. También subraya la necesidad de montar un equipo compacto dentro de un rompecabezas de grandes jugadores. Saber medir los egos de jugadores franquicias que pasan a un segundo plano en la selección y, de esta forma, sacar el máximo partido de sus habilidades. Esta idea se une a la del peso del técnico. Alguien con experiencia en tratar con estrellas es necesario para que el barco no colisione en el momento más crítico: unas Olimpiadas, la cita más importante para el espíritu estadounidense.

Popovich y Rivers como mejores bazas

Desde esa perspectiva, tanto Pops como Rivers son las principales bazas. El entrenador de los San Antonio Spurs es el más laureado de los que se sientan ahora en los banquillos de la NBA. Cinco anillos de campeón lucen sus dedos en sus 19 años en Texas. Y todo ello con un juego que ha variado del lento y metódico al veloz e imparable. Posee un récord de 1.022 victorias y 470 derrotas con 18 apariciones consecutivas en playoffs. Además, tiene el tercer mayor porcentaje de triunfos entre los entrenadores con al menos 250 encuentros en su haber (68,5%), una cifra aún más brutal si se tiene en cuenta que en su primer año tuvo un balance de 17-47. Casi nada.

"Conoce el juego y a los jugadores. Y ha entrenado a muchas estrellas en San Antonio. Creo que sería genial si Coach K decide dejarlo. Popovich sería un gran candidato", manifestó LeBron James en el año 2012 cuando la continuidad de Krzyzewski era un misterio. Pops estuvo en la lista de posibles cuando al actual seleccionador fue escogido. Colangelo, en ese momento, señaló que el tres veces técnico del año en la NBA "parecía quemado" y que "mostró menos entusiasmo que Mike". Algo que el de Indiana negó con vehemencia. La única traba a una posible elección es su edad: en 2020 tendrá 71 años. Aunque tanto para él como para los Spurs parece que el tiempo no pasa...

El estilo de Rivers guarda ciertas similitudes con el de Pops. El general de Los Angeles Clippers es capaz de unir alrededor de un proyecto a fuertes personalidades, sin que el control del equipo se le vaya de las manos. Lo mostró en 2007 cuando los Celtics juntaron a Kevin Garnett, Ray Allen y Paul Pierce: al año siguiente recorrió las calles de Boston con el trofeo Larry O'Brien entre sus brazos. Doc tiene la habilidad de no encorsetarse en un solo estilo de jugo. Pasa de la defensa sofocante al ataque masivo sin despeinarse, mostrando un conocimiento del juego que muy pocos dominan en su oficio.

Desde que llegó a California en 2013, ha sumado 113 victorias en Temporada Regular. Solo los San Antonio Spurs y los Golden State Warriors, los dos últimos campeones de la NBA, han superado esa marca. "Tiene experiencia suficiente y es un excelente comunicador. Saca el máximo provecho de sus equipos", afirma Ben Golliver de Sports Illustrated. Al igual que Popovich, Rivers estuvo en la terna cuando el futuro de Krzyzewski con la selección estadounidense parecía abocado a su final. De esta forma, si Pops no está disponible, la opción más plausible sería la del ex de los Celtics.

Al margen de estos dos candidatos, también suenan a un nivel más bajo nombres como John Calipari (Kentucky), Billy Donovan (Oklahoma City Thunder), Rick Carlisle (Dallas Mavericks) y Brad Stevens (Boston Celtics).