Segunda victoria de la temporada para los Cleveland Cavaliers. LeBron James, que ya tiene un récord de 10-0 en casa (Ohio) contra el que fuera su equipo, se fue hasta los 29 puntos (13-19 en los tiros) en un partido en el que lo mejor fue sin duda el saludo inicial entre el Rey y su excompañero Dwyane Wade. "¿Un saludo preparado entre dos rivales? No es algo fácil de ver", decían los comentaristas. Eso sí, balón al aire y se acabó la amistad: a luchar.

Primer partido en el Quicken Loans Arena, espectacular introducción y un rival duro para los campeones del Este. Tras un principio igualado, los Cavs empezaron pronto a dominar pese a tener hacerse hueco entre los brazos de un Hassan Whiteside que tuvo algún que otro momento de gloria (un tapón monumental). Kyrie Irving sigue sin vestirse de corto (no lo hará hasta diciembre), pero el buen estado físico de Kevin Love está ayudando a los de Ohio casi tanto como lo hace el propio James. Ayer, el ex de los Wolves cuajó un partido fantástico: 24 puntos, 14 rebotes y cinco pases de canasta que complementaron a la perfección los esfuerzos de un LeBron que asegura que su espalda no será un problema ("Jugaré 82 partidos", dijo).

Wade los intentaba (25 puntos) y Bosh tampoco estuvo mal (16), pero los recursos de los Cavs (Tristan Thompson aportó 13+9 desde el banquillo) y la pelea por el rebote (49-38 para los locales) terminaron decidiendo el partido a favor de los de David Blatt.