Kevin Durant está desatado. Cierto es que, al ritmo que van los Warriors (24-1), parece imposible (por ahora) que alguien acerque su candidatura al MVP al nivel del gran Stephen Curry. Pero también lo es que las últimas actuaciones del '35' de los Thunder recuerdan a las de aquel jugador que maravilló al mundo entero con su juego en 2014. "Él es así. Responde. Quítense el sombrero ante él", decía Quin Snyder después de ver como, por segunda vez en tres días, Durant acababa con sus Utah Jazz.

"Me estaba enfadando conmigo mismo y solo tenía que calmarme", admitió el alero de los Thunder tras anotar 29 puntos en la segunda mitad (17 en un magnífico tercer cuarto, 31 totales). El '35' solo había podido anotar dos puntos (dos tiros) en la primera parte del choque, la peor marca de su carrera. Los Jazz lo intentaron todo y estuvieron muy cerca de la victoria (el partido se fue a la prórroga), pero les faltó esa superestrella que anotara al final (solo dos puntos en el tiempo extra). Westbrook acompañó a Durant con 25 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias en la quinta victoria consecutiva de los Thunder, su mejor racha del curso. En los Jazz, los mejores fueron Rodney Hood (23), Gordon Hayward (22) y un Alec Burcks (21) que fue titular en el puesto de base (Neto no estaba aportando mucho...).