El Madrid ha despegado. Queda claro. De caminar a volar, aunque ande aún a cierta distancia de su órbita máxima. A este nivel engulle rivales ligueros como un tiburón devora pececillos. Supremacía natural. Antes penaba en la Euroliga y ganaba a impulsos en la ACB. Ahora, el entrenador rival (en esta jornada, Joan Peñarroya) repite hasta cuatro veces consigna en un tiempo muerto: “Objetivo, que no lleguen a cien”. Sus jugadores, abatidos, lo intentaron y lo consiguieron: 99 encajados.

Reto alcanzado frente a un Madrid de pase extra como arma de destrucción masiva, con la pareja Ayón-Reyes tocada por la varita del entendimiento y la comprensión del juego. Celestiales. Entre ambos sumaron 23 puntos, 11 rebotes y… ¡9 asistencias! Baloncesto entre pívots y visión de base desde el poste alto, lectura perfecta del mexicano, al que le brilla la mirada. Jugador ya total y pieza clave en el engranaje de Laso.

A su vera, aunque no sabemos quién arropa a quién, los Sergios y Maciulis. El lituano empieza a venirse arriba poco a poco tras un Eurobasket mágico. Con este quinteto, el Madrid anotó 20 puntos en los cinco primeros minutos. Circulación perfecta. En el tercer cuarto, repitieron de salida (Taylor entró pronto y bien por la cuarta falta de Maciulis) e incorporaron defensa para relanzar el recital ofensivo de Ayón y Reyes. Parcial de 6-25 que quebró cualquier oposición (57-78).

Pongan también en la balanza que rompió al MoraBanc Andorra el acierto en el triple (11 de 20 al final). Sergio Rodríguez terminó con 20 puntos (3 de 5 desde el arco) y Carroll con 12 (3 de 3). Y todo el equipo, con 24 asistencias. El último cuarto —también el segundo— sirvió para que Doncic, Willy Hernangómez y Ndour (el senegalés, a un nivel todavía muy inferior al de sus compañeros) acumulen minutos de vuelo. Y para darle una nueva oportunidad a otro adolescente, Radoncic, que viajó y jugó por la baja de Nocioni. También sirvió el último asalto para que el Andorra, destacado hasta el descanso con Shermadini, Stojanovski y Navarro, salvara la cara de los cien puntos ante su público. Décima victoria blanca seguida en Liga.