Los problemas se amontonan en La Bahía, casi tanto como las victorias. 31-2 para los Golden State Warriors tras sufrir hasta la prórroga (111-108) en un encuentro emocionante que Stephen Curry (volvía hoy) tuvo que abandonar con otro golpe en la espinilla. Draymond Green, héroe local día sí y día también (por entrega, sacrificio y talento), sumó 29 puntos, 17 rebotes y 14 asistencias (el último que acabó un partido con esos números fue Larry Bird en el 87, ESPN Stats&Info), sexto triple-doble de la temporada (éste especialmente espectacular), segundo consecutivo (también es la segunda vez que encadena dos en lo que va de curso, nadie lo hacía desde Kidd y LeBron en 2008) y 34 victorias seguidas para los de Oakland en su feudo. ¡No paran!

Hasta 26 puntos de ventaja habían conseguido los Warriors en apenas 12 minutos. Tremendo. Un auténtico vendaval. Con Iguodala de titular y Curry de vuelta (no duró mucho: 14 minutos sobre el parqué), Green sumó 18 puntos en el primer periodo, clavando cuatro de sus cinco intentos desde el triple. Irónicamente, a los nueve minutos de juego, Dray sumaba sus cuatro aciertos desde más allá del arco con un 80% en el tiro y los Splash Brothers acumulaban un rosco en sus cinco intentos desde la línea de tres.

El partido fue creciendo en intensidad con el paso de los minutos y los Denver Nuggets, agazapados en una desventaja siempre superior a los 10 puntos hasta el final del tercer cuarto, empezaron a creer en sus opciones contra unos Warriors sin Curry, sin Barnes, sin Barbosa, sin Ezeli y en los que Bogut acabó expulsado por faltas personales. En cuadro, vamos. Al final, remontada exprés de los visitantes en el último cuarto, más por desacierto de los locales que por otra cosa: 12 puntos, su peor marca en cualquier cuarto esta temporada. Y a la prórroga.

Dos tiros libres de Gallinari (24 puntos) dieron la primera ventaja del choque a los Nuggets, pero al final, como siempre y tras la fea lesión de Kenneth Faried (el ala-pívot, que estaba siendo una pesadilla para los de Oakland en el rebote ofensivo, se llevó un codazo y tuvo que ser trasladado al hospital en camilla con problemas en el cuello), una bandeja de un Klay Thompson (26) desacertado en el tiro exterior (2-9 en triples) terminó dando la victoria a los Warriors. Una más, y ya van 31. Los campeones han ganado el 94% de sus partidos.