Los Houston Rockets sigue sin jugar nada bien, pero 30 puntos de Harden (9-25 en los tiros...) y unos cuantos detalles fueron suficientes para imponerse a unos Jazz que siguen sufriendo una de las peores plagas de bajas de la liga (si no la peor...). Hasta 15 arriba fueron los locales pero, con una falta no pitada sobre Withey (clamorosa), un tiro libre para empatar fallado por Rodney Hood (el mejor de los locales, 23 puntos) y un rebote ganado por Jason Terry que podría haberle caído a cualquiera, el partido cayó del lado de los visitantes. Una victoria más que necesaria para unos Rockets que no son ni la sombra de aquel equipo que llegó a las finales del Oeste la temporada pasada.