El 2016 no ha sentado nada bien a los Chicago Bulls. Bueno, al menos estos últimos días de enero. El año comenzó perfecto. Los de Hoiberg ganaron los cuatro primeros encuentros del mes con buenas sensaciones, pero tras eso, la tormenta. Las nubes llegaron al United Center y todavía descargan su ira. Porque tras la derrota de esta madrugada ante los Boston Celtics (110-101), los de Illinois acumulan seis derrotas en los últimos ocho partidos. La fragilidad defensiva ya no puede ser tapada por el poder en ataque de Butler, Pau Gasol y compañía. Y ya lo avisamos, cuando el equipo recibe 100 o más tantos, se derrumba. En los 22 partidos que su rival ha llegado al centenar o más de puntos, los Bulls han caído en 16. Malos tiempos. Con Thibodeau eso habría significado castigo. Con él nunca acabaron la temporada cerca de los 100. Con Hoiberg, ahora, en el momento que se buscaba un paso más nos encontramos con una media de 101,2 y subiendo. "Ahora mismo no estamos dando ese esfuerzo extra para ser un equipo campeón", manifestó Derrick Rose tras un duelo en que llegó a los 27 tantos. El base tiene de nuevo confianza. Pero, por el momento, no es suficiente.

Al igual que las aportaciones de Jimmy Butler (28) y Pau Gasol. En esta ocasión el internacional español sumó otro mal dato a su estancia en Chicago. Si contra los vigentes campeones, los Golden State Warriors, completó su peor duelo en anotación desde que está en la NBA con sólo un punto (con más de cinco minutos jugados), frente a los Celtics finalizó con el peor +/- en los Bulls: -26. Un dato que ensombrece su doble-doble número 23 del curso con 18 puntos y 11 rebotes y que llega cuando los entrenadores tienen que decidir quién ocupará los banquillos en el All Star. Una cita a la que llama con fuerza Isaiah Thomas. El base, 22 puntos, fue el catalizador, junto a Avery Bradley (21), del juego de unos Celtics que descubrieron las vergüenzas de su rival en los primeros 24 minutos. El descanso marcaba un 64-49. Una diferencia de 15 y desesperación con el banquillo porque como bien señala Nick Friedell (ESPN Chicago): "Butler y Gasol son muy buenos ofensivamente. Rose ha mejorado mucho desde Navidad. Taj (Gibson) es sólido. Aparte de eso ¿en quién confiar?"

"No tengo confianza, no corro, no meto los triples...", manifestó Mirotic después de un entrenamiento. Y ahí sigue. Sin confianza. Sin acierto. Llegó a los cinco puntos (1/7 en tiros de campo). Pero al igual que él, el resto de la segunda unidad de los Bulls fue un desastre. Entre Portis, el hispanomontenegrino, McDermott, Brooks y Moore anotaron 17 tantos con 7/28 de acierto. Si a eso unimos que los de Hoiberg solo conectaron 11 asistencias en todo el partido... se entiende la derrota, el mal momento y la alegría en unos Celtics que continúan por encima del 50% de victorias.

Pero su triunfo no fue fácil. Rose, en una de sus grandes apariciones, anotó 16 puntos en el tercer cuarto para reducir la diferencia a ocho (90-82), que se quedó a uno (97-96) con 10 tantos de Butler en el comienzo del último periodo. Pero fue sólo un susto. La insistencia de Thomas por el triunfo era más fuerte que la reacción de los Bulls. No se cortó, penetró a canasta, dejó en evidencia a la defensa que puso en pista Hoiberg, y devolvió la tranquilidad a un Garden que sueña con verle lucir la camiseta del Este en Toronto: "Me sorprendería que no estuviera en el All Star Game. Sus promedios son 20 y 7. Él mide 1,75. ¿Por qué no poner a alguien así en el Partido de las Estrellas?", se preguntó Sullinger (18) al finalizar el encuentro. Y la verdad es que no es ninguna tontería.