THUNDER 118 - WARRIORS 121

Curry gana el mejor partido del año: 46 puntos, 12 triples

Tras sufrir una torcedura de tobillo, el MVP volvió a cancha y acabó anotando un triple desde más de 10 metros para cerrar el choque. Durant, 37 puntos, expulsado por faltas.

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NBA

Como si el mundo entero estuviera viviendo un sueño. Stephen Curry, que sufrió una torcedura de tobillo que puso en alerta a toda la NBA, volvió al parqué para hacer lo único que sabe hacer: cosas increíbles, alucinantes. Triples y más triples (hasta 12: de récord en récord). El último, desde unos 10 metros para ganar, prácticamente sobre la bocina de la prórroga, el mejor partido del año. De largo. Los Warriors, que no se dieron por vencidos pese al enorme encuentro que disputaron los Thunder, siguen en ritmo de batir el famoso 72-10 de los Bulls, haciendo disfrutar a todo el mundo por el camino. Bienvenidos al mejor show deportivo del planeta.

El Chesapeake Energy Arena estaba preparado para recibir a los campeones. De eso no cabe la menor duda. Atmósfera inmejorable para vivir un gran duelo que acabó convirtiéndose en el mejor de la temporada. Kevin Durant y Russell Westbrook también estaban listos; querían dar un golpe de efecto después de las últimas derrotas. Todo sobre la mesa.

El partido

Arrancó el duelo. Solo habían pasado un par de minutos y los locales ya habían mandado el primer aviso: 16-5, aquí estamos y vamos a por todasLos Warriors, agobiados por la mejor defensa a la que se han enfrentado en toda la campaña (sí, así de bien defendieron los Thunder), no encontraban los tiros abiertos de los secundarios y remaban una y otra vez para no perder el hilo del partido. "Hay que seguir ahí, hasta el último cuarto, ¿sabes lo que te digo?", comentaba el veterano Shaun Livingston en la banda. "Siempre nos pasa lo mismo contra este equipo, hay que seguir", admitía Steve Kerr a sus pupilos en uno de los primeros descansos. 

El primer fogonazo de Curry llegó en el segundo cuarto: tres triples y una asistencia a Speights en cuatro ataques consecutivos y los visitantes a solo un punto (42-41). Pero los Thunder, que ya tienen más que aprendida la lección, no dejaron de atacar y se fueron al descanso 11 arriba (57-46) con 21 puntos de un Durant desatado y 14+7 de Westbrook. Esto ya lo sabe todo el mundo: once puntos no son nada contra los Warriors.

En tercer cuarto llegó el pánico. Tras un 6-0 de parcial para los visitantes, el peso de Westbrook cayó encima del tobillo izquierdo de Curry: miedo. Las imágenes se repetían una y otra vez. El tobillo completamente torcido y el MVP gritando desde el suelo a sus compañeros: "¡Haced falta!". Se marchó al vestuario por su propio pie, pero nadie sabía qué esperar. En la cabeza de todos, aquellas lesiones que le impidieron firmar un gran contrato, la temporada en la que se perdió 40 partidos, los tobillos de cristal, etc. Los de Kerr aguantaron en el marcador sin Curry gracias a la defensa de Green (un muro) y a cinco minutos mágicos de Klay Thompson (10 de sus 32 puntos). El mundo NBA respiró aliviado: el '30' de los Warriors esperaba en la mesa de cambios para volver a la cancha. Le volvieron a vendar el tobillo y para dentro. ¿Sus dos primeros tiros? Dos triples, para sorpresa de nadie... Con el segundo, los de Oakland se pusieron por delante por primera vez en el partido (78-77) antes de que Durant contestara con dos lanzamientos desde la línea de tres de su propia cosecha (83-78 al final del tercero). Partidazo, señores.

Los Thunder tiraban y tiraban del marcador. Su superioridad en el rebote (62-32, de locos) les daba posesiones extra y los Warriors no conseguían recortar diferencias. Hasta 12 puntos de ventaja lograron los locales en el último periodo, pero para ganar al mejor equipo del planeta hace falta más. Y ellos lo sabían. Los Warriors habían fallado bandejas y tiros libres (Barnes, Green...), pero cuando llega el momento de la verdad... Curry y Klay (2-9 en T3, anotó los dos más importantes) acertaron y los de La Bahía se pusieron a uno (100-99) con 33 segundos por jugar. Y entonces, con Oklahoma City sobre su espalda, volvió a aparecer un Durant (37 puntos, 7-11 en triples) que no quiso ser menos que Curry: triplazo y +4 a 14,5 segundos. Pero no estaban muertos, tienen más vidas que un gato. Canasta rápida de Klay a pase de Green (14 rebotes y 14 asistencias), dos contra uno sobre Durant en la esquina, robo de balón, Iguodala para empatar y... ¡falta sobre el fallo y dos tiros libres! El MVP de las últimas finales, que había estado genial en la primera mitad, se estrenaba en una línea desde la que anota un 61% de los tiros: metió los dos. Aún tuvo una Durant con 0,7 en el reloj, pero habría free basketball en el Chesapeake.

La prórroga tuvo de todo: los Thunder seguían mandando, Durant cometió la sexta sobre Curry y fue expulsado por faltas por primera vez en tres años, Westbrook, Ibaka y compañía no dejaban de anotar y los Splash Brothers respondían una y otra vez (anotaron los 18 puntos de los Warriors en el tiempo extra). Total, un 2+1 de Klay empató el partido (114-114) y Westbrook falló su último intento a tabla. Entonces llegó la locura, el sueño: Iguodala atrapó el rebote con menos de 7 segundos para el final y, con un tiempo muerto en la recámara, buscó a Curry y lo encontró (el tiempo muerto hubiera servido para eso, para buscar a Curry, y con la jugada rota en transición es más fácil que le llegue el balón). El '30' botó, se paró a 10 metros de la canasta (32-35 pies, tres metros detrás de la línea de tres), apuntó y el resto es historia. Un triple monumental para ganar el mejor partido del año. Un sueño hecho realidad. Una canasta de videojuego. Un jugador irreal. 

Claves y datos.

OKC: 

- Con la intensidad defensiva de ayer pueden competir con cualquiera.

- +30 en el rebote con dos 'grandes' (casi todo el partido) y Donovan tiró de small ball en los momentos más importantes... ¿Acertó? Ibaka acabó con 20 capturas.

- Durant es, quizás, el jugador que más puede acercarse en un partido a lo que es ahora mismo Stephen Curry. El alero dijo que hasta su abuela ve a los Warriors cuando le preguntaron si él veía los partidos de sus rivales (ESPN).

- 11 pérdidas más que los Warriors son demasiadas. Donovan lo dijo tras el tercer cuarto: "En ataque solo tenemos que cuidar el balón".

GSW:

- Lo de Curry es difícil de resumir en palabras. Hay que ver en directo lo que hace cada noche. Ayer rompió más barreras: temporada con más triples de la historia de la NBA a falta de 24 partidos y partido con más aciertos desde la línea de 7,25 de siempre (12), empatado con Marshall y Kobe Bryant. Y todo después de lo que parecía una lesión clara de tobillo. Un sueño.

- Draymond Green no estuvo acertado de cara al aro (0-8), pero fue un coloso en todo lo demás: 14 asistencias, 14 rebotes, seis robos y una actuación defensiva que merece premio.

- Klay Thompson aguantó al equipo cuando más lo necesitaban. Terminó con 32 puntos y solo anotó dos de sus nueve triples, pero fueron los dos más importantes.

- Iguodala siempre está ahí. Cuando hizo falta en la primera parte, apareció (10 puntos). Y no le tembló el pulso desde la línea pese a su 61% de la temporada. Una garantía como jugador.

- El banquillo siempre cumple cuando las cosas se complican: 31-20 para los Livingston, Barbosa, Speights y compañía.

- Los de La Bahía son el primer equipo desde los Lakers de la 87-88 que se clasifica para los Playoffs en febrero (Elias Sports Bureau).

- Por último, 53-5 y a seguir peleando a través del tiempo contra el mejor equipo de siempre. Los Bulls tenían a Michael Jordan. Los Warriors tienen a Stephen Curry.