El Barça naufraga ante el Khimki en uno de sus peores partidos

El Barcelona se ha congelado en Moscú y ha caído en la pista del Khimki por 75-61 tras un encuentro en el que ni la reacción azulgrana en la segunda mitad ha podido hacer olvidar una de las peores primeras partes del equipo de Xavi Pascual desde hacía mucho tiempo. Afortunadamente se ha mantenido el 'average' (+17 en Barcelona), pero ahora mismo el equipo azulgrana está fuera de los cuatro primeros que acceden a cuartos de final y las dos próximas visitas al Palau son CSKA Moscú y Real Madrid y las opciones se le van acabando.

Sólo un hombre, y a ráfagas, Justin Doellman, el único que ha superado los diez puntos de anotación (y 7 rebotes) ha salvado la dignidad barcelonista frente a un rival que en sólo veinte minutos ha decantado la contienda pero cuando se acaba con 18 pérdidas de balón y 6 de 21 triples, es difícil superar a cualquier contrario.

El Khimki de Kurtinaitis venía de perder tres encuentros seguidos y necesitaba la victoria. Ha utilizado sólo seis jugadores y poco más, pero el 'motor' Shved (16 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias, el pequeño Rice (7 asistencias), junto a sus interiores James Augustine (13 puntos y 8 rebotes), Tyler Honeycutt (11 y 10) y Paul Davis (13 y 5) han impuesto su ley en la pintura con 37 puntos y 23 rebotes frente a los 16 puntos y 13 rebotes de Dorsey, Samuels y Tomic.

En lugar de mostrar signos de recuperación el equipo de Xavi Pacual ha enterrado todas sus opciones de victoria en la pista del Khimki Moscú en los primeros veinte minutos más desastrosos de lo que se lleva de temporada (48-29) frente a un rival que se bastó en ese periodo de la movilidad del base estadounidense Tyrese Rice (5 puntos y 4 asistencias) y del escolta Alexey Sheved (8 y 4) por fuera, sumando 15 asistencias en total de equipo, y de James Agustine (9 puntos) y Tyler Honeycutt (9 puntos y 6 rebotes) por dentro.

Delante ni Satoransky ni Arroyo pudieron marcar el ritmo. Ni Tomic, ni Dorsey, ni Samuels inquietaron por dentro donde la defensa de ayudas entre Augustine, Davis y Monya les endosó cuatro tapones. Además, Navarro no estuvo fino (0 de 4 en triples) y sólo momentos aislados de Doellman y Perperoglou evitaron un ridículo peor.

Un parcial de 10-0 mediado el primer cuarto ya empezó a causar mella en los azulgrana (16-9, m.7) para un 24-14 al final del primer cuarto. Ni las rotaciones de Pascual, ni sus tiempos muertos hicieron reaccionar a su equipo, que acabó con diez perdidas de balón y una diferencia en contra de escándalo (47-25, m.19). Los azulgrana habían perdido hasta el 'average' de la ida (87-70).

En el tercer cuarto parecía que los azulgrana reaccionaban, al menos en defensa, pero los triples le volvían a condenar (0 de 4 en los primeros cinco minutos) y llegaba otra máxima ventaja rusa (56-33, m.26) tras una canasta de Davis sin oposición de Tomic.

Herido de muerte, el Barcelona reaccionó con furia para un parcial de 0-8 (56-41), pero no pasó de ahí por que un triple de Dragic cerraba el cuarto (61-43).

Kurtinaitis sentó a un agotado Rice y su equipo perdía ritmo al inicio del último cuarto y el Barcelona reaccionaba por medio de Satoransky y Samuels (61-47, m.32), pero el base del Khimki volvía a pista y todo quedaba igual (65-47, m.34).

Samuels empezó a superar a Davis y su acierto desde los tiros libres, junto a un triple de Doellman (el tercero) reducía la desventaja (69-58, m.37) y de ahí al final el Khimki intentó recuperar el 'average', sin éxito. Eso no puede perdonar el desastroso primer tiempo azulgrana y su valoración final de 56.