Pau Gasol fue el gran protagonista en el triunfo de los Bulls ante los Bucks. No sólo por su segundo triple-doble de la temporada (ambos han llegado en los últimos cinco partidos), sino por los cinco tapones que colocó. Desde que aterrizó en el verano de 2014 en los Bulls, el catalán ha mejorado ostensiblemente sus promedios en esta faceta. Tanto la campaña pasada como en la actual, está promediando 1,9 gorros por noche (sus mejores datos desde la 2006-07, su última temporada completa en Memphis). El 1 de enero de 2015, estableció con 9 tapones ante los Nuggets su mejor marca personal. Este curso ha puesto al menos una media decena de ellos en otros cinco encuentros. Así que, al ser preguntado por ello, el pívot no dudó en sacar pecho tirando de ironía: "Para un mal defensor, no está mal".

Los números dicen que es el sexto taponador por partido en la actualidad de la NBA y el tercero mejor en tapones colocados por personal cometida (sólo Rasual Butler y Whiteside mejoran su 0,98). En la 2014-15, acabó en la novena posición de dicha clasificación con un promedio de 1,88.