Tim Duncan está disputando su temporada número 19 en la NBA (Draft 1997) y nunca había sufrido una derrota de este calibre. Los San Antonio Spurs, que venían de vencer a los Warriors en el mejor partido de la historia de la Liga (por números), se vieron sorprendidos por unos Hornets que tienen duende.

Con Kemba Walker y Al Jefferson fallando tiros y más tiros (3 de 20 entre los dos, 9 puntos) y su equipo abajo 30-7 al empezar el segundo cuarto, Jeremy Lin anotó un 3+1 que despertó a los suyos. El base, que fue el auténtico héroe del partido, llegó al descanso con 12 puntos y, con la ayuda de Courtney Lee (17) y Nicolas Batum (15), acabó remontando un partido que parecía decidido a 36 minutos del final. 

Con cinco abajo y 12 minutos por jugar, la exhibición aún estaba por llegar. Linsanity volvió a aparecer sobre una cancha de baloncesto(qué recuerdos de aquella temporada; qué fenómeno baloncestístico) para anotar 15 puntos en el último cuarto, acabando con unos Spurs que no se terminaban de creer lo que estaba sucediendo. Tres triples, 5-7 en los tiros, la canasta ganadora a 48 segundos del final y los dos tiros libres para asegurar la prórroga. Patty Mills y Danny Green fallaron los últimos dos intentos y se confirmó una de las remontadas de la temporada. Lin, que ya había dominado a equipos como Cavs o Raptors esta temporada, se cobró una nueva víctima. ¡Linsanity!

Los Hornets son sextos en el Este y han ganado 10 de los últimos 12.