"Hoy me declaro elegible para el draft de la NBA. Llega el momento de mirar atrás y de pensar en mi año en Duke y en todo lo que me ha traído aquí hasta hoy. Lo primero que me viene a la mente es la llamada que recibó del 'Coach K' (Mike Krzyzewski). Uno no olvida ese día. Iba camino de Kingtson, Carolina del Norte. A mi casa. Estaba en mi último año en el high school". Con estas frases encabeza Brandon Ingram su artículo en 'The Player's Tribune' (el mismo portal en el que Kobe Bryant anunció su retirada hace unos meses). Tras quedar apeado con los Blue Devils en el 'Sweet 16' del March Madness, este fino alero de aún 18 años (cumplirá los 19 en septiembre) deja atrás su etapa universitaria.

La gran mayoría de webs especializadas le situán entre los dos primeros puestos de un draft que tendrá lugar el próximo 23 de junio en el Barclays Center de Brooklyn (la cancha de unos Nets que aunque aspiren a obtener uno de los picks más altos en el lottery, no aspirarán a hacerse con este tirador: tienen hipotecada su elección con los Celtics).

"Ingran fue un jugador especial durante su estancia en Duke. Su mejor baloncesto está aún por llegar. Ama el juego y muestra un gran deseo por mejorar. Le gusta competir cada vez que pisa el parqué", le alaba su ya exentrenador (el también seleccionador estadounidense hasta la conclusión de los próximos Juegos de Río). Brandon es el noveno jugador que abandona el equipo de Krzyzewski tras completar únicamente su primer año NCAA (freshmen). Sus antecesores —Corey Maggette (1999), Luol Deng (2004), Kyrie Irving (2011), Austin Rivers (2012), Jabari Parker (2014), Tyus Jones (2015), Jahlil Okafor (2015) y Justise Winslow (2015)— fueron todos seleccionados en primera ronda. Ingram se despide de los Blue Devils con unos promedios de 17,3 puntos (con un 44,2% de acierto en tiros de campo y un 41% en triples), 6,8 rebotes, 2 asistencias, 1,4 tapones y 1,1 robos.