Oklahoma City Thunder y San Antonio Spurs están librando una autentica guerra en esta semifinal de la Conferencia Oeste. A excepción del primer partido, en el que los texanos arrasaron, el segundo y tercer duelo (el de esta madrugada) han sido tan duros, tan competidos y tan cruelmente bellos, que el más mínimo fallo ha condenado. Esta vez fue OKC el que cayó abatida (96-100) por sus propios errores y la sangre fría de Kawhi Leonard y Tony Parker en los instantes finales.

El equipo de Billy Donovan estaba, al comenzar el partido, ante una situación inmejorable. Robado el factor cancha en el segundo duelo, podía ponerse por delante en la serie y ser ellos los que marcasen el paso. Pero nada fue como debía ser. O nada fue como ellos pensaron que debía ser. Desde el 5-4 de inicio, perdieron la buena dirección. Los casi ocho minutos que se quedaron sin anotar entre el primer y el segundo cuarto (más cinco pérdidas casi seguidas) dieron a los de Gregg Popovich, con un ataque en estático desconocido por la falta de velocidad en el movimiento, la opción de escalar en el marcador hasta el 29-41 (triple de Green, 4:07). 

Pero las buenas batallas no acaban con los primeros envites del enemigo. Y Oklahoma lo sabía. Con pies de plomo, cuidando el balón y ahogando la ofensiva texana llegaron al descanso cinco abajo (42-47) y al comenzar el cuarto periodo sólo tres por detrás (69-72). Partido nuevo. Vida nueva con Ibaka como francotirador desde el perímetro (15 puntos con 5/6 desde el triple, su mejor marca de siempre tanto en Playoffs como en Temporada Regular), Durant intermitente (26 tantos) y Westbrook (31) en plena efervescencia. El base dio muestras de por qué se le quiere y se le odia. Es un jugador increíble, con un físico envidiable para esto y un pensamiento sobre la cancha que no entiende de buenas y malas rachas, de acierto o error. Lanzó mucho (31) y anotó poco en proporción (10, 32%). Es su forma de juego. A veces te la da la vida. A veces te la roba. O lo tomas o lo dejas. "Asumo las culpas", declaró en la rueda de prensa tras el encuentro.

Buenas y malas acciones del base provocaron que los Thunder tomaran y dejaran el liderato en el marcador. Un triple de Ibaka y otro suyo dieron una ventaja efímera a OKC (81-77). Los Spurs reaccionaron con 13 de los 31 puntos de Kawhi Leonard en el último cuarto. La sangre fría de Parker (19) y Aldridge (24) y West (7) anotando en momentos cruentos de la batalla hicieron el resto para que su rival se acercara lo justo, pero no rematara. A 1:35 y tras tres pérdidas de Oklahoma (dos Westbrook y una Durant) parecía todo resuelto (89-96).

Sin embargo, los visitantes dieron un pequeño empujón más antes de caer finalmente abatidos por un rebote ofensivo increíble de Leonard sobre todos y cuatro tiros libres (dos del alero y dos de Parker). Cuatro tantos de Westbrook (94-96) fueron la antesala a la peor última jugada que se puede ver. Con 18 segundos y cuatro abajo, OKC decidió robar 14 segundos al reloj para que Waiters acabara lanzando forzado. Acertó, pero ya el tiempo estaba muerto. Los Spurs vuelven a tomar ventaja en una eliminatoria demasiado buena para que no se alargue, esperemos, hasta el séptimo encuentro.