No es una broma pesada. Son mucho mejores, LeBron

Qué palo. Es lo primero que pasa por mi cabeza cuando veo a un jugador como LeBron James perder de esa manera. Qué difícil debe ser para él procesar una paliza de ese tipo. Y digo para él porque considero que es uno de los mejores jugadores que hayan pisado jamás una cancha de baloncesto.

LeBron es uno de los grandes nombres de la historia del deporte de la canasta, pero se ve tan superado por los Warriors que ni siquiera él está jugando bien: no hay mayor síntoma de frustración. ¿Cuántas veces juega mal James cada temporada? Se pueden contar con los dedos de las manos. Es un jugador superlativo, all-time great que dicen los americanos, y le están pasando por encima como si no existiera. Pero claro, es que son mucho mejores.

Estaba tan claro que eran superiores que casi tenía el efecto contrario en nuestras cabezas: ¿y si pierden? Todos las estadísticas respaldaban su causa y aun así había una voz dentro de cada uno de nosotros que susurraba: cuidado, que juega LeBron. Así de bueno es el Rey. Pero es que los de enfrente son mucho, mucho mejores. Y no hablo del típico 'jugador por jugador' porque eso no cuenta cuando llegas a unas Finales de la NBA. Cuenta el equipo, y como equipo sencillamente no hay color.

Esto es la NBA, y todo puede cambiar de la noche a la mañana. Pero si los Cavs no las meten todas y los Warriors las fallan todas, este anillo también caerá del lado de los de Oakland. Los detractores de LeBron reirán cuando éste sume su quinta derrota en sus séptimas Finales, pero no es culpa suya. Estos Warriors no eran aquella broma que intentó Barkley de los jumpshooting teams. Son mejores. Y no mejores que los Cavs de LeBron, mejores que casi cualquier equipo histórico. Algunos Celtics, algunos Lakers y algunos Bulls. Nada más. Y todo es discutible.