Tras recuperar a Petteri Koponen el pasado viernes ante el Bamberg, Giorgios Bartzokas no podrá contar este miércoles con Justin Doellman para el choque en la pista del Maccabi Tel Aviv (18:45), el Menora Mivtachim Arena, nuevo nombre del mítico Nokia Arena, anteriormente 'La Mano de Elias'.

El nuevo nombre del pabellón se debe al grupo asegurador-financiero más importante de Israel, pero el ambiente de sus gradas no ha cambiado y sigue siendo el mismo de siempre, de gran presión sobre el equipo rival y los árbitros.

El papel de Ante Tomic, Joey Dorsey y Víctor Claver en el juego interior, tanto defensivo como ofensivo debe ser clave para los barcelonistas, ya que el rebote y la defensa en la pintura es el punto débil israelí.

También la movilidad de Tyrese Rice —quien regresa ante a la cancha del equipo con el que ganó la Euroliga en 2014— frente a su par, el ex NBA Andrew Goudelock, podría decantar la balanza a favor de los catalanes en un choque se presenta igualado ya que ambas escuadras llegan al partido con dos derrotas y dos victorias.

Tras dos derrotas en las dos primeras jornadas, en la pista del Armani Milán (99-97) y en Tel Aviv ante el Real Madrid (82-89), que llevó a la destitución del técnico Erez Edelstein y la llegada de Rami Hadar al banquillo, el equipo macabeo ha reaccionado, venciendo al Galatasaray  (98-92) y en la pista del Zalgiris (74-87).

Será un choque de contrastes entre el segundo mejor ataque de la Euroliga, el Maccabi (90,1 puntos de media), pero la antepenúltima defensa (88,7 puntos de media), frente al Barcelona, el peor ataque de la competición (71 puntos por partido), pero la mejor defensa (71.5).

En este contexto, la atención de la defensa barcelonista debe centrarse en tres hombres exteriores en una renovada plantilla con nueve incorporaciones: el base Andre Goudelock, su máximo anotador y pasador (18,3 puntos y 4 asistencias) y sus escoltas Devin Samith, veterano en el equipo, y Sonny Weems.

A ellos se une el 'techo' del equipo, Colton Iverson, clave en juego interior, apoyado por Victor Rudd; una verdadera 'legión' estadounidense que completa el ex Gran Canaria DJ Seeley y el pívot alemán Maik Zirbes (2,08 metros) y los 'locales' Sylven Landesberg y Guy Pnini, los jugadores más representativos de un equipo que quiere recuperar la hegemonía en su país y su prestigio en Europa.