Tres victorias seguidas por segunda vez esta temporada y por segunda vez en los últimos 20 días. Los Minnesota Timberwolves han cogido ritmo en 2017 y suman seis triunfos en los últimos ocho partidos. Ayer en Arizona, Karl-Anthony Towns (18+10) no fue el héroe y LaVine (11 puntos) sigue sin volver al gran nivel de otros tramos de la campaña, pero sí apareció la mejor versión de Andrew Wiggins para sostener al equipo y para ganar el partido con una gran canasta sobre la bocina.

Al alero de 21 años le dio tiempo a resbalar, recomponerse y levantarse para clavar el game-winner en unos tres segundos. En total, 31 puntos, seis rebotes, tres asistencias y dos robos de balón.

Ricky Rubio (14+10) volvió a los parqués tras su ausencia ante los Nuggets (motivos personales) y guió a unos Wolves que tuvieron que competir contra la sangre fría de un Devin Booker que volvió a demostrar que en los últimos cuartos es imparable. Ayer, el escolta llegó a los 12 minutos finales con un 4/17 en el lanzamiento y cerró el partido con un 5/6 (tres triples; lleva 10 partidos seguidos sin bajar de la veintena). Tyson Chandler acabó el partido con 22 puntos y 17 rebotes.