Los Clippers gobiernan Los Angeles en los últimos años. Desde que Chris Paul acabó en un vestuario cuando estaba apalabrado su traspaso al otro. Eso sí, esa superioridad local no tiene ampliación a nivel ni siquiera regional: los Warriors les arrasan en el Pacífico y el rutilante proyecto del Lob City y todo lo demás todavía no ha jugado ni siquiera una Final de Conferencia. Tampoco pinta a que será esta vez, con Chris Paul y Blake Griffin además a las puertas del mercado, pero lo cierto es que los Clippers son un rodillo cuando su rival les permite jugar a su ritmo y se convierte de forma dócil en un saco de recibir puñetazos: 40-70 al descanso, 109-133 final después del maquillaje puesto por unos Lakers que comenzaron el tercer cuarto con un quinteto sin un solo titular. Fue el mensaje de un Luke Walton que definió como “inexcusable” el mínimo nivel de implicación de sus jugadores.

Son 17 victorias en los últimos 19 duelos directos (y 12 en 13) ante los Lakers para unos Clippers que anotaron el 53,6% de sus tiros y firmaron un 15/32 en triples. Rivers, Crawford, Redick… la sangría exterior fue tremenda, con 27 puntos y 4 asistencias en 25 minutos de un Chris Paul que vio el último cuarto en el banquillo y con su hijo sentado en sus rodillas. Los jóvenes de los Lakers al menos hicieron números: 19+7 Randle, 21+5 Ingram, 17+7 Zubac… D’Angelo Russell se quedó en 18 puntos y 5 asistencias y Jordan Clarkson (cuyo futuro en L.A. no está demasiado claro) jugó un partido horrendo: 5 puntos, 1/9 en tiros.

Los Heat ganan... pero pueden perder a Whiteside

Los Lakers (con la lotería del draft y la protección top-3 de su pick en la cabeza) ni siquiera pudieron celebrar una victoria de los Suns que les descolgara definitivamente como peor equipo del Oeste: 20-50 los angelinos, 22-49 los de Arizona, que también se han entregado a un tanking nada disimulado y que, claro, cayeron con estrépito (112-97) ante esos Heat que van a dentelladas hacia los playoffs (octavos del Este, 35-36)… pero que vieron como Hassan Whiteside se hacía un corte que necesitó de 13 grapas y que le puede dejar algunos partidos de baja. Con Dion Waiters también parado, una ausencia larga del pívot-ancla sería dramática para los de Florida: llevaba 23 puntos y 14 rebotes cuando se lesionó.

En los Suns, mal día de Devin Booker (16 tiros, 11 puntos) ante la hiperactiva defensa de los Heat y muy bueno de Marquese Chriss (24 puntos, 7 rebotes). El rookie ha ido escandalosamente a más y es una de las pocas buenas noticias para los Suns en un año absolutamente perdido.