SUNS 111 - WARRIORS 120

Curry (42+5+11) disfruta y los Warriors hacen algo nunca visto

Con Iguodala y Green descansando, Golden State gana en Phoenix para asegurarse el mejor récord de la NBA por tercera temporada seguida. Se espera que Durant vuelva el sábado.Argentina-Brasil: AmeriCup Femenina

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Qué lejos queda ya la crisis de juego y resultados que sufrieron los Warriors a principios de marzo. Coincidiendo con la lesión de Durant y un calendario muy exigente las dudas surgieron. Los Splash Brothers habían perdido la puntería y los Spurs suponían una serie amenaza de cara a su reinado en el Oeste. Cuatro semana después, el panorama ha dado un giro de 180º. Con su victoria en Phoenix (111-120), Golden State registra ya 13 partidos sin conocer la derrota e igualan así la mejor racha de triunfos del curso. De esta manera, se aseguran acabar por tercera temporada consecutiva como cabezas de serie en el Oeste.

Un reinado en dicha Conferencia que en los tiempos actuales supone lograr el mejor balance en Temporada Regular de la NBA por tercera campaña consecutiva. Algo que no lograron siquiera hacer los Bulls de Jordan (en la 1997-98 compartieron el mejor registro con los Jazz). Tenemos que remontarnos 31 años atrás para ver algo semejante, a los Celtics de Larry Bird (de la 1983-84 a 1986-87). Los Sixers son el tercer y único equipo en completar dicha hazaña. A lo largo de estos últimos meses nos hemos acostumbrado a ligar a estos Warriors con los equipos más legendarios de siempre. Una conquista que resume la grandeza de los de Oakland. Pero la cosa no acaba aquí. Con la de Arizona, el equipo de Steve Kerr sumó su victoria número 65 de la temporada. Han llegado a esta cifra en los tres últimos cursos. Una cima que nunca antes había hollado ninguna franquicia. Para quitarse el sombrero. 

El de Phoenix era el último partido fuera del Oracle para los californianos en esta Regular Season. Cierran así como visitantes con una marca de 31-10. En efecto, nos encontramos ante una nueva plusmarca. Es la primera vez en la historia que una franquicia encadena dos campañas de al menos 31 triunfos a domicilio. Y lo consiguieron gracias a un Stephen Curry sublime. Sobre todo en un primer cuarto en el que tuvo uno de esos momentos de absoluta inspiración con los que hace trizas al rival. Con Iguodala y Green fuera por descanso, sumó 23 puntos (8/12 en tiros) para liderar un 18-41 de parcial. Acabó la noche con 42 puntos, 5 rebotes, 11 asistencias —su segundo partido de 40+10 asistencias en RS—, 2 robos, 2 tapones y un 8/13 en triples que le convierten en el décimo jugador que llega a los 1.900 anotados.

La segunda unidad de Phoenix mejoró las prestaciones en el segundo acto (no era muy difícil) y la intensidad de Alan Williams (16+17) se hizo notar. Contagiados por su ímpetu, los locales devolvieron el golpe a los Warriors y dejaron un sorprendente 52-58 al descanso. Pese a los distintos acercamientos (llegaron a ponerse 101-104 ya en el tramo final), Golden State tuvo el duelo bajo control en todo momento. Ganaron con el freno de mano echado. También lo echó Curry (estaban en back to back), aunque fue el encargado de decidir la contienda junto al siempre llamativo McGee. Les quedan tres partidos a los de La Bahía para realizar ajustes de cara a los playoffs. Tres partidos en los que, si no ocurre nada extraño, darán minutos a Kevin Durant para su puesta a punto. La idea es que regrese este sábado ante los Pelicans. La máquina de batir récords asusta un poquito más si cabe.