El Baskonia (17/13) es consciente de la dificultad que tiene conseguir un triunfo en Moscú ante el CSKA (22/8) pero sufrió dos tropezones en la fase final de la temporada regular que le llevaron a esta situación: la derrota con Panathinaikos en Vitoria le condenó a perder el factor cancha de forma casi segura y caer con el Zalgiris en el último partido le abocó a cruzarse con el coloso ruso. Ahora hay que olvidarse de esos detalles y vestirse con el traje de batalla. Será necesaria una victoria, como mínimo, en la capital moscovita. Los partidos serán el martes y el jueves a las 19:00. El CSKA es el campeón de Europa pero ya se le ha ganado este año en una ocasión, en Vitoria. El balance en la presente temporada es de 1-1.

Andrea Bargnani se quedó sin viajar y ya ni se habla de él en Vitoria. El resto de componentes de la plantilla se montaron en un chárter particular que les llevó de Foronda a Moscú haciendo escala en Polonia para repostar. Se había especulado con la posibilidad de que el equipo se desplazara con más antelación (adelantó al viernes su compromiso liguero con el Herbalife Gran Canaria) pero Sito Alonso ha preferido entrenar en casa. Al fin y al cabo, tendrá que estar hasta el viernes en Rusia tras haberse jugado los dos primeros partidos. El fin de semana no disputará ningún choque para preparar el tercer compromiso, ya en el Buesa Arena con el calor de su afición.

“Ellos tienen la obligación de clasificarse porque son los actuales campeones. Nosotros vamos con mucha ilusión y con carácter. No vale sólo con la ilusión sino también hay que mostrar mucho trabajo. Hay que hacer las cosas muy bien”, aseguró Sito Alonso antes de montarse en el avión en el aeropuerto de Vitoria.