A nadie se le escapa la relevancia de LeBron James en la NBA. El ídolo de Cleveland ha sido el protagonista absoluto de la liga hasta la irrupción de Stephen Curry, especialmente con sus dos agencias libres, consiguiendo entre medias cuatro MVP's y dos anillos de la NBA con Miami Heat. Pero la influencia de James va mucho más allá del mundo del baloncesto.

Gracias a LeBron James, Kendrick Lamar sacó su último álbum untitled unmastered, un disco con ocho temas sin titular. En una prodigiosa campaña de márketing, supongamos que no prevista, LeBron James pidió al CEO del sello del artista (TDE) Antony Tiffith que sacase unos temas sin remasterizar de Lamar.

El origen de estos temas viene de noches de bohemia e inspiración del rapero de Compton durante su gira por los principales eventos televisivos de Estados Unidos para promocionar su último 'discazo' To Pimp A butterfly, como su actuación en los Grammy o esta interpretación legendaria en Late Show with Stephen Colbert.

Ante la petición de nada menos que King James, el rígido Tiffifth traicionó sus principios y se dio unos días para consultarlo. "Cuando alguien como LeBron te pide que saques los temas, entonces piensas... 'Esto es más grande de lo que creíamos'. De repente, las ocho canciones sonaban como un álbum de verdad", declaró a la revista Complex.

A modo de agradecimiento, LeBron James colgó este vídeo en el que repasaba las claves de las últimas semanas de temporada regular a la vez que aseguraba que el nuevo disco le va a servir como banda sonora de estos momentos clave del año.

Más allá del jugador de los Cavs, lo cierto es que el disco ha gustado mucho a sus fans y a la prensa especializada, recibiendo buenas críticas de medios variados como Fusion, Now This y The Observer.