"Tenemos un Dios y su nombre es Bodiroga", cantaban 2.000 yugoslavos enloquecidos en la noche del Conseco Fieldhouse. Hacían juego con la palabra Bod, (Dios), y con el Bodi del nuevo azulgrana Dejan Bodiroga. Pero la santísima trinidad que ayudó a los yugoslavos a eliminar a Estados Unidos del Mundial se dividió en tres personas distintas, Vlade Divac, Peja Stojakovic, Gurke Gurovic y un solo dios verdadero: el juego del baloncesto.
"Estoy hundido moralmente, pero tengo que insistir en que para el baloncesto esto es una celebración", insistió George Karl. Cierto: el seleccionador de Estados Unidos estaba hundido: fue el único miembro de su equipo que regresó al hotel en el autocar de la selección derrotada, cuando las banderas de Yugoslavia y los aullidos de Pomozi Boze, (Gracias a Dios), convertían los bulevares de Indianápolis en fantasmales suburbios de Belgrado.
Yugoslavia empezó ganando por 0-9, gracias a la salida explosiva de Divac y Stojakovic. Estados Unidos pasó al frente y empató a 20 el primer cuarto gracias a sendos triples de Reggie Miller. Pero en el descanso, Yugoslavia aún mandaba: 36-40. Los recursos atacantes de los americanos se reducían a la iniciativa individual de Miller, Finley, Baron Davis o Paul Pierce. Así y todo, la fuerza y galope de éstos dejaron atrás a Yugoslavia, que acusaba las faltas de Divac: 58-52 en el minuto 30... y 69-59 en el 34.
Y, cuando las banderas tricolores serbias se plegaban, Milan Gurke Gurovic surgió de la nada casi como el hermanito empollón de Stojakovic (20 puntos). Gurovic sumó 11 puntos casi consecutivos con tres triples heladores y un par de tiros libres. Era la magia del tiro rápido yugoslavo: de 69-59... a 71-77 para Yugoslavia, con Jaric y Bodiroga reventando el Titanic yanqui. Andre Miller falló el triple que pudo empatar el partido y los yugoslavos se tiraron de cabeza a las tribunas serbias, delirantes.
"Fue un partido de playoff de NBA en mitad del verano y no estábamos preparados", reconoció Karl. "Todos se acuerdan de los ausentes, no de nuestro sacrificio", se amargaba Finley. "No lo conocían y ahora se acordarán de él", dijo, señalando a Gurovic, Stojakovic, el rey de Sacramento, que lucía en la oreja izquierda un enorme diamante, como la gran estrella que es... en la NBA.
81 - Yugoslavia (20+20+12+29): Vujanic (5), Stojakovic (20), Gurovic (15), Koturovic (3), Divac (16) -cinco inicial-, Jaric (7), Bodiroga (9) y Tomasevic (6).
78 - Estados Unidos (20+16+22+20): Andre Miller (19), Reggie Miller (8), Wallace (-), Pierce (19), Antonio Davis (4) -cinco inicial-, Finley (12), O'Neal (8), Baron Davis (8) y Brand (-).
Arbitros: Pitsilkas (GRE) y Santos (BRA). Si eliminados.
Incidencias: encuentro correspondiente a los cuartos de final del Mundial 2002 disputado en el Conseco Fieldhouse ante unos 4.000 espectadores.
