Reyes y el rebote deciden el triunfo blanco en Mahón

Baloncesto ACB | ViveMenorca 65 - Real Madrid 80

Reyes y el rebote deciden el triunfo blanco en Mahón

Reyes y el rebote deciden el triunfo blanco en Mahón

uh menorca

Los 20 puntos y 11 capturas del pívot lideraron al Madrid

Si aquí hay alguien que no está en crisis, ése es Felipe Reyes. Cambiamos de año y el cordobés inicia el 2009 con hambre y números, que no es otra cosa que su dieta. Su nuevo doble-doble (20 puntos y 11 rebotes) lideró al Real Madrid en Menorca y acerca a los blancos al club VIP ACB. El Barça ya está a tiro de uno y al reto de acabar la primera fase entre los cuatro primeros -lo que permite ser cabeza de serie en la Copa- sólo hace falta ponerle el broche. Lo del recital de Reyes es moneda común, así que mejor hablar de Van den Spiegel y otras novedades que deparó el partido de Mahón.

El belga sólo jugó 12 minutos, cinco menos que en su apresurado debut ante el Manresa, pero Joan Plaza sabrá mejor que nosotros cómo anda de kilometraje. Dejó acciones a lo Papadopoulos (una bandeja fallada, un mate que no fue, unos pasos...) y detalles de lo que se antoja como su copyright: el bloqueo y continuación. Su entrada en cancha dio respiro a Reyes, que sumaba 10 de los 15 puntos con los que el Madrid obligó a Casas a su primer tiempo muerto (7-15, min. 5). El técnico local se desgañitaba, pues sólo Eley cumplía el abc de su pizarra. Stojic se obsesionaba con el tiro, quizá presionado por jugar contra un ex equipo, y tuvo que ser Boisa quien también remara a favor. Un triple del esloveno cerró el 18-21 al término del primer cuarto, un espejismo pues un parcial de 2-9 disparó al Real Madrid a la renta de los diez puntos (20-30), de la que ya no se apearía en todo el partido.

Mate de Llull.

Pepe Sánchez suplió a Llull, luego entraba Raúl López y, mientras, el pobre Jeter era la única batuta balear. Así, el partido caminaba al tran tran y con 35-44 nos regaló el sobresalto, la acción espectacular a más no poder, de una penetración con mate de Llull. La afición aplaudió, pues ése que volaba era un chico de la tierra al que perdonaban lo de vestir de blanco. Y, además, la victoria se veía lejos, más aún con la irrupción de Mumbrú y el vía crucis de Stojic, que acabó con 0/8 en los triples. El rebote también dolía al ViveMenorca, que sumó 23 por los 39 del Madrid. Qué bueno es ser alto en esto del baloncesto. Desde los 2,14 de Van den Spiegel, el Madrid espera ver un poquito mejor la vida.