El Gran Canarias rozó la épica ante un Panellinios que le acabó eliminado por la renta de 11 puntos adquirida en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Eurocopa de baloncesto.

A pesar de que el plantel canario disfrutó de una renta máxima de 17 puntos en la segunda parte, la precipitación en el perímetro y la acumulación de faltas dieron oxígeno a la escuadra griega.

Un parcial de 7-0 en el ecuador del primer cuarto propició el primer repunte esperanzador (16-5) con el que se igualaba la serie.

Sin embargo, una pájara de los isleños en el segundo permitió a los helenos tomar aire en un ''encendido'' Centro Insular.

Un triple de Smith y otro de Charalampidis pusieron en el electrónico un ajustado 21-20, lo que frenó al euforia de los pupilos de Pedro Martínez. Por suerte para los locales, un nuevo ''arreón'' protagonizado desde la línea de tres de Sanders permitió cerrar la primera parte con 39-32.

En la reanudación, la defensa en ambas escuadras se intensificó hasta casi sobrepasar los límites del reglamento, aunque el escolta Jaycee Carroll poco a poco fue cocinando la renta amarilla con dos canastas consecutivas en el arranque del tercer cuarto (43-34).

Sólo Owens y Smith impedían que el Gran Canaria superara la barrera de los 11 puntos, ante el pobre rendimiento del resto de compañeros.

Un triple de Bellas (54-43) volvió a abrir unas ilusiones que se esfumaron en 10 segundos con un canasta de Owens a la conclusión del penúltimo cuarto (54-45).

En el asalto final, el intercambio de canastas recrudeció la contienda. Con cada canasta de Carroll y Norris aparecía su réplica de manos de Xanthopoulos y Ostojic (58-47, a 7:41 para el final).

Las faltas se multiplicaron en ambos aros mientras el público llevaba el volandas a los suyos. De hecho, una falta sobre el perímetro de Owens sobre Moran propició que el irlandés sellara un 60-47 que metía al Gran Canaria en la siguiente ronda.

El técnico local agilizó los cambios para evitar la acumulación de faltas y que bajase la intensidad defensiva. De ahí nació la canasta de Bellas que forzaba un nuevo tiempo muerto del Panellinios (62-47, a 6:46).

De poco sirvió, porque la muñeca de Vougioukas, Ostojic y Charalampidis se resentía con la presión ambiental, mientras Bellas y McDonald demolían la retaguardia foránea.

Dos canastas casi consecutivas de Blakney (máximo anotador del conjunto griego en la competición continental) obligaba a Pedro Martínez a pedir otro paréntesis táctico con 12 arriba (66-54).

Un triple de Smith y una bandeja con tiro libre añadido de Blakney redujeron la barrera a nueve (71-62) a dos minutos de la conclusión. Era el momento de la grandes épicas y, sin embargo, un posterior triple errático de Sanders y otro tiro exterior marrado por Carroll desde el flanco izquierdo heló el ambiente de la guarida insular.

Con 38 segundos por delante y 7 puntos de renta, las personales tácticas tomaron protagonismo en ambas zonas.

Pero al final, dos tiros libres de Kalaitzis sentenciaron la partida para un Gran Canaria que soñó durante 30 minutos con el ansiado billete para la fase final.