La alergia de Rudy y la irrupción de Love

Mundial 2010 | El cuaderno de Antoni Daimel

La alergia de Rudy y la irrupción de Love

La alergia de Rudy y la irrupción de Love

reuters

Hablar por hablar. El partido contra Líbano no despejó ninguna duda ni resolvió enigmas. Algo pasa, algo nos pasa con esta Selección. Gana por 34 de diferencia y nos deja mal sabor. Si gana todos los partidos haciendo caja y nuevos fans en sus giras de pretemporada resulta inconveniente. Nos parece que el equipo está muy mal pero si dudas te señalan y lo califican de mal gusto. Y si juega a gran nivel contra los rivales más duros dentro de cinco días no habrá cristiano ni Mourinho que explique lo vivido contra Francia y Lituania. Si caemos en octavos los reproches se reproducirán por escisión como las estrellas de mar. Ahora cualquier debate o reflexión se cierra con la frase "Lo que importa son los cruces". Pau Gasol no sólo lo dice públicamente, también lo aplica. Será en ese momento cuando se incorpore a las retransmisiones televisivas.

En estado de erupción. Me llamó la atención cómo Rudy Fernández desapareció de la pista contra Líbano. Piel roja y picor incontrolable aparecieron en el segundo cuarto y se marchó al vestuario. Dice Scariolo que es una alergia pero que no saben a qué. Quien ha seguido de cerca su última temporada en Portland sabe que hay precedentes de su epidermis reaccionando de modo similar cuando su desempeño deportivo acaba alterando su estado emocional.

Vigilante de la playa. Las únicas opciones de España para escapar del tercer puesto del grupo D dependen de Nueva Zelanda y sus opciones de victoria contra Francia. O sea, de Kirk Penney. Un tipo organizado en un plan intachable. Pese a su afición por el estilo de vida del Pacífico se sacrificó y se convirtió en un héroe en la NCAA, entre el frío y la cerveza de Wisconsin. Se hizo novio de la jugadora de voleibol más guapa de la universidad. Cuando no lo vio claro en la NBA tampoco bajó los brazos ante las rotaciones exigentes del Gran Canaria. Se orientó para ganar dinero y ahorrarlo en Kaunas y Tel Aviv y con 28 años decidió renunciar a retos competitivos para volver a casa. Su novia, la jugadora de voleibol, le siguió y ahora juega al voley playa. Indicios recientes apuntan a que lo ahorrado ha menguado y Penney quiere volver a una gran competición. Este Mundial de Turquía es su escaparate.

Cogiendo forma. EE UU ha ido ganando mientras descubría nuevos datos: la evolución hacia una rotación de ocho jugadores todos rápidos, con bote y pase, parece ahora inquieta por la irrupción de un Kevin Love grande pero dueño de cualidades dominantes en el baloncesto FIBA. Además, el uno contra uno de EEUU sigue siendo más importante que su circulación de balón. Sólo la mitad de sus canastas llegan precedidas de asistencia.