Nizhny Novgorod 89 - Laboral Kutxa 85
El Nizhny Novgorod gana al Baskonia y se mete en la pelea
A falta de seis minutos, el Baskonia ganaba por 7 (69-76), pero el equipo revelación de esta Euroliga le dio la vuelta al marcador. Parcial en el último cuarto (32-20).
Un parcial en el último cuarto de 32 a 20 acabó por matar a un Laboral Kutxa que se encuentra muy incómodo a la hora de resolver finales igualados. Durante 36 minutos, los de Ibón Navarro fueron siempre por delante en el luminoso pero, tras el 81-80 (min. 38), casi todo lo que hizo Baskonia fue un despropósito y acabó por tirar el partido.
El conjunto vasco comenzó el choque como un cohete (8-14, min. 3). Adams se marchó al final del primer cuarto con 8 puntos, amenazando realizar una exhibición similar a la de la semana pasada contra el CSKA donde consiguió 31 puntos. De hecho, salvo el triple inicial de Thompkins, que abrió el marcador, los rusos no fueron por delante hasta los últimos minutos del partido. El Baskonia les dio aire y acabaron asfixiándose ellos.
Hubo empates a 30, 53 y 55 pero cada vez que los eslavos tenían la ocasión de adelantar a Laboral Kutxa, fallaban sus tiros. Un parcial al final del tercer cuarto de 2-10 parecía abrir una brecha definitiva a favor de los de Navarro. Pero el último cuarto fue una broma. Falta de concentración y de intensidad, pérdidas ridículas y malas decisiones en ataque. Nizhny se fue viniendo arriba y, cuando cogió el mando del partido, ya no lo abandonó.
Las virtudes del nuevo Baskonia son también sus principales miserias. Adams y James son capaces de resolver partidos pero sus acciones individualistas y su falta de consistencia en la dirección resultan demoledoras. Bertans consigue triples imposibles pero (como ocurría en su día con Teletovic) a veces abusa de ellos y acaba por condenar a su equipo. Eso es lo que ocurrió, en gran parte, este jueves en Rusia.