Jesús Sala: "Por matemáticas y deseo aún es posible salvarnos"

El nuevo entrenador del Montakit Fuenlabrada, Jesús Sala, nombrado ayer lunes como sustituto de Hugo López, afirma en una entrevista con EFE que la salvación del conjunto madrileño, último de la Liga Endesa con seis victorias y a dos de la permanencia, es "posible" por los números y por el deseo del equipo.

—Pasa de ser segundo entrenador a hacerse cargo de un Fuenlabrada, del que es el tercer técnico del curso (tras Luis Casimiro Palomo y Hugo López), y que está a dos victorias de la salvación a falta de siete partidos. ¿Es posible mantener la categoría?

—Mientras matemáticamente sea posible, lo es. Primero porque las matemáticas lo dicen y, luego, porque el deseo nos dice que todavía tenemos opciones de salvarnos. No se trata de hacer cuentas, se trata de pensar que estamos a dos partidos de la permanencia y empezar a ganar cuanto antes. Si es este domingo, mejor.

—Tiene cuatro citas en casa contra equipos de la zona alta (Gran Canaria, Baskonia, Joventut y Valencia). ¿Qué tiene que hacer el Fuenlabrada para obtener victorias contra ellos?

—El hecho de jugar en casa, aunque este año todavía no haya influido tanto, tiene que ser decisivo para nosotros. A partir de aquí, cada semana que nos da igual donde esté el rival. Jugamos contra Unicaja y tuvimos opciones. Depende más de nosotros que de quien esté enfrente. Tenemos cuatro en casa, ojalá podamos ganar los cuatro.

—El próximo domingo reciben a Gran Canaria, que mañana va a jugar la vuelta de las semifinales de la Eurocopa. ¿Puede eso beneficiar al Fuenlabrada?

—Nosotros tenemos que agarrarnos a todo. Gran Canaria hasta el jueves no va a pensar en Fuenlabrada. Pero tampoco nosotros hemos empezado la semana de una manera normal y lo más importante es cuanto antes relativizar lo que ha pasado y prepararnos para un partido que puede que para Gran Canaria no sea importante, pero para nosotros sí lo es.

—Las salidas contra rivales directos como Gipuzkoa y Manresa son fundamentales. ¿Prohibido perder?

—Sí. Tenemos tres partidos fuera de casa, sobre todo Manresa y San Sebastán, que son casi finales de Liga. Si ganamos en Manresa todo se verá con otros ojos, y si ganamos en San Sebastián también. Son dos partidos con rivales directos que implicaría acercarnos en clasificación, e incluso cogerles el 'average'. Esos dos partidos están un poco más marcados en el calendario. Aunque quedan siete, si ganamos cuatro nos va a dar igual a quien.

—¿Cómo está el vestuario a nivel de ánimos y unión entre los jugadores? ¿Confían en sacar la situación adelante?

—Ayer fue un día complicado. Hugo (López) les comunicó en primera persona que no iba a continuar como entrenador. Es evidente que casi todos los jugadores que comenzaron la temporada se encuentran con el tercer entrenador del año y no es una situación agradable para nadie, aunque sean profesionales a todos les afecta. Pero si ayer fue complicado, hoy se ha visto un equipo con ganas de trabajar y con ilusión. He hablado con ellos, todos están preparados, listos y con ganas de trabajar. Ayer les hice una reflexión: todos tenemos saber que si Hugo deja de ser entrenador no es culpa suya, es culpa de todos. Todos hemos tenido nuestro granito de arena, y en este caso se decide que no continúe la cabeza visible. Pero todos tenemos que cambiar algo para ayudar a conseguir esas victorias y es la reflexión que le pedí al equipo ayer.

—El equipo depende mucho de jugadores como el estadounidense Andy Panko o el nigeriano Jeleel Akindele, quizá en exceso.

—Nosotros tenemos jugadores referentes, Andy Panko y Akindele lo son, y luego tenemos muy buenos jugadores de baloncesto. No podemos ganar partidos solo dependiendo de dos jugadores. También es cierto que esos jugadores con ese estatus y esa experiencia en los momentos importantes hay que jugar con ellos y buscarles. Pero no es menos cierto que en los mejores momentos del equipo es cuando otros jugadores han aparecido. Tenemos que conseguir eso, un poco más de comunión y de que todo el mundo se sienta un poco importante.

—¿Cuál es la situación de Steve Burtt?

—El club le ha abirto expediente disciplinario por la acumulación de varias situaciones. No es un calentón de un día, sino que el jugador ha cometido varios errores. Ayer lunes se me comunica la situación de Hugo, que no va a continuar como entrenador, y se me pide que coja al equipo hasta el final de temporada; y a la vez se me comunica que Burtt está apartado del equipo. Yo no intervengo en la situación y no puedo decir los motivos, más allá de que son disciplinarios. Todo club tiene un reglamento de régimen interno, Steve ha incumplido varias situaciones contempladas en ese régimen. Y vista la situación actual del equipo, donde lo que necesitamos es tranquilidad y gente comprometida, se ha tomado la decisión de apartarle del equipo mientras se cumple con el proceso. Él puede presentar alegaciones, y la Junta Directiva tomará una decisión. De momento no va a entrenar con el equipo, y esa es la notificación que tengo de este caso. Todo dependerá de la resolución que tome el club. Es un jugador que tiene contrato con el Fuenlabrada, si el club le pone una multa y se decide que vuelva a los entrenamientos, obviamente se contará con él. Nosotros necesitamos todas las manos que tengamos para trabajar y sacar estos partidos adelante. Si el club considera que no, no se contará con él.

—De los últimos cinco partidos, el base Dani Pérez no ha tenido participación en tres. Hugo López explicó en una rueda de prensa que fueron decisiones técnicas. ¿Qué papel espera que tenga Pérez en su equipo?

—Ahora lo más importante es recuperar anímicamente a Dani que lleva varias semanas sin contar y jugando pocos minutos. Eso a cualquier jugador afecta y Dani no ha tenido un año cómodo: empezó con la lesión, los cambios de entrenador no ayudan a que un jugador que no está con ritmo se encuentre. A partir de ahí necesito que Dani Pérez juegue como juega siempre. Le conozco, he jugado contra él y le he entrenado en la selección española sub20. Nunca es fácil jugar con tres bases. Es un puesto de mucha confianza que el entrenador da a uno o a dos jugadores. Se ha apostado por Alberto (Díaz) y Josh (Mayo) en los últimos partidos, es evidente que no salido bien los resultados y ahora tenemos que darle una vuelta de tuerca a esa posición.

—A nivel personal, es su primera experiencia como técnico ACB, después de una década en Adecco Oro y experiencias en la categorías inferiores de la selección española. ¿Es una gran oportunidad o un compromiso envenenado por la situación del equipo?

—Me considero siempre un entrenador del club, por eso Fuenlabrada me llama en enero, porque soy un entrenador comprometido. En el ultimo club que estuve fueron diez años y medio. Se me ficha para ser entrenador ayudante, en esta situación especial se me pide que me coja el equipo hasta final de temporada, y estoy para lo que necesite mi club. Es una buena oportunidad, porque todo entrenador quiere entrenar en ACB, está claro que no es la forma de llegar que todos soñamos, porque es sustituir a un compañero con el que he trabajado y al que tengo aprecio. Pero el club me lo solicita y estoy encantado de hacer lo que pueda para revertir la situación.

—En el caso de que el Fuenlabrada descendiera, ¿estaría dispuesto a continuar dirigiendo al equipo?

—Estoy dispuesto a entrenar lo que me pida Fuenlabrada, no tengo ningún problema. Cuando me llamaron para incorporarme al club prácticamente nunca había sido ayudante y me propusieron serlo. Les dije que estaba encantado. Uno es entrenador de baloncesto y me da igual el subtítulo. Ni tengo problemas con el subtítulo ni con la categoría. Me debo a mi club y donde me lo pidan, allí estaré.

—¿Qué le puede decir a una afición desilusionada en una situación tan complicada?

—Les intentaría transmitir toda la ilusión que pueda. Vamos a intentar que el equipo luche cada segundo de lo que queda para mantener deportivamente la categoría. Yo he sido muchos años espectador del Fuenlabrada y en estos meses que llevo en la pista entiendo que el público es un plus. Estoy agradecido por lo que nos han dado hasta ahora, les ofreceremos todo lo que tengamos y les pedimos que animen al equipo. Son mucho más importantes de lo que puedan creer.

—Es un gran aficionado al teatro (su mujer es actriz), ¿tiene sensación de miedo escénico?

—No, miedo escénico no. He estado en situaciones igual de complicadas que esta, no es algo que me pille de nuevo. Creo que en estos momentos hay que transmitir tranquilidad y confianza. Eso voy a intentar. Trabajo vamos a echar, ya lo echábamos antes, pero vamos a intentar cambiar esa inercia negativa que estábamos transmitiendo. Vamos a ver si lo convertimos en positiva y que el aficionado se sienta orgulloso.