Serbia es una extensión de Djordjevic y eso le ha sentado muy bien a una generación cuyo descomunal talento amenazaba con perderse. Especialmente a Milos Teodosic, un jugador de posibilidades maravillosas que se ha pasado media carrera luchando contras sus propios demonios.

Con Teodosic (Djordjevic) al frente, la máquina de los balcanes (una Serbia muy Serbia) aplastó a Turquía, puso el 4-0 en su expediente y se aseguró uno de los tres primeros puestos de grupo (los que deberían servir para evitar a Francia). Y le echó un pequeño cable a España siempre y cuando los de Scariolo cumplan con su parte del trato. Si la Selección gana a Islandia y Alemania tampoco será cuarta y ascendería al segundo o tercer puesto de ese peliagudo Grupo B.

Teodosic sacó la partitura y jugó un partido antológico: 17 puntos y 13 asistencias, cifra con la que igualó el récord histórico del campeonato… con 0 pérdidas de balón. De sus manos salieron, directa o indirectamente, 19 de las 33 canastas de su equipo. Al descanso, el base del CSKA había amasado ya 10 asistencias en un partido abierto en canal (35-53) desde el primer cuarto. Con su playmaker propulsado a Kalinic y la mejor versión de Raduljica, los serbios salieron en 14-30 en un primer parcial imperial en el que no perdieron ni una pelota, anotaron cuatro triples y cogieron más del doble de rebotes que una Turquía a la que sostuvo, por decirlo de alguna manera, Osman. El resto fue una carrera cuesta abajo para el subcampeón del mundo, que tiene cada jornada más aspecto de mejor equipo del mejor grupo. Y eso no es poco.

Turquía pegó un par de brazadas en el tercer cuarto (53-65, 59-71…), en un despertar templado de Erden, Ilyasova y Muhammed (Bobby Dixon) que tuvo más que ver con la relajación de una Serbia que cerró el partido con un 0-6 en el inicio del último cuarto (59-77). Sin despeinarse. El campeonato ya tiene suficiente edad para dejar certezas: Turquía es un aspirante a no llegar demasiado lejos y Serbia un candidato al título, más ahora que Teodosic y Raduljica cogen ritmo a la espalda de Bjelica, uno de los primeros aspirantes a MVP del torneo. Sí, Serbia (Djordjevic...) está de vuelta.