Los Warriors son mejores en este arranque de temporada que en el casi perfecto curso 2014-15. Asunto improbable tras su excelsa ruta hacia el anillo pero lógico si se atiende a que suman una temporada más de experiencia con el actual cuerpo técnico y la confianza infinita que les ha dado un título que, parece, no les ha quitado ni un ápice de hambre. En este arranque de temporada están 6-0 con 117,8 puntos anotados y 19,8 de diferencia media sobre sus rivales. En el inicio de la pasada esos números eran 5-1, 105,2 y 10,3. Y a la cabeza de tanta perfección, claro, Stephen Curry. 35,5 puntos de media por los 27,7 del mismo tramo hace un año.

Existe la convicción de que el trance sobrehumano en el que el base ha comenzado la temporada es insostenible en los 82 partidos que dura Regular Season. Se asume que se humanizará en algún momento y que volverá a una versión más cercana a la del año pasado, en la que fue un MVP estratosférico pero, al menos, humano. Pero también se ha abierto ya la vía de pensamiento contraria: ¿y si Curry no baja demasiado el pistón y estamos asistiendo al inicio de una temporada que estará entre las mayores exhibiciones individuales de la historia de la NBA? Conviene no perderse ni un partido de este equipo maravilloso, en cualquier caso.

¿En ruta hacia los 500 triples?

Por primera vez en su carrera, Stephen Curry suma cuatro partidos seguidos con más de 30 puntos anotados. En total 213 puntos, récord en seis partidos desde los 214 (por los pelos) de Michael Jordan en 1989. Y 108 de esos puntos han llegado a través de 36 triples. Esa cifra sí es récord absoluto en las primeras seis noches de una temporada. Y lo es hasta tal punto de que supone una monstruosidad: Curry esta anotando seis triples por partido, lo que lanzaría a un total de 492 si sostuviera esa (imposible… ¿imposible?) media durante los 82 encuentros de Regular Season. Y lo está haciendo con un (imposible… ¿imposible?) 51% de acierto (36/70) que incluye un 65% desde el lado izquierdo de la pista, su favorito.

Así que Curry rondaría en su ritmo actual los 500 triples en una Temporada Regular. Sería un hito de proporciones casi milagrosas. El actual récord lo estableció el mismo la pasada campaña: 286. La segunda marca también es suya: 272 en la 2012-13. Y la quinta: 261 en la 2013-14. Ha metido en las tres últimas, también tope histórico, 819 triples. En sus 15 temporadas en la NBA, Michael Jordan metió 581. Influye la magia de Curry e influye la transformación de una NBA que va camino de la sexta temporada seguida batiendo todos los registros de tiros de tres lanzados por los equipos. Después de las dos primeras marcas de Curry y antes de la quinta, quedan Ray Allen (269 en la 2005-06) y Dennis Scott (267 en la 1995-96). Y en novena posición (emparedado entre dos marcas de Stojakovic) aparece la 2014-15 de Klay Thompson: 239. Entre Curry y Thompson, 525 triples en una temporada. 6,4 por partido. Los Splahs Brothers.

En esa pasada temporada, hasta 80 guards (bases y escoltas) anotaron menos de los 36 triples que lleva ya en seis partidos de la actual el líder de estos pluscuamperfectos Warriors. Entre ellos Dwyane Wade (29), Demar DeRozan (25) y Ricky Rubio (13).

Más triples que Grizzlies, Spurs, Wolves…

Curry está casi doblando (6 por 3,6) sus triples anotados por partido con respecto a la temporada pasada. Otro experto como Damian Lillard le sigue lejísimos (segundo en anotados, 23, y media de intentos, 3,8). Bradley Beal, tras un inicio fantástico, está en 16 y 3,2.

De hecho, hay seis equipos que todavía no han llegado a sus 36 triples anotados y uno que los iguala. De ellos, dos han jugado sus mismos seis partidos: Memphis Grizzlies (31) y Brooklyn Nets (22). Los Sixers llegan los mismos 36 en 5 partidos, los Clippers 31 en 5, los Jazz 31 en 5, los Spurs 30 en 5 y los Timberwolves, 14 en 4. Los Spurs, que están cambiando el perfil hacia un juego más basado en la pintura y en quintetos con menos tiradores, están en los mismos seis anotados por partido que Curry. Y por debajo de su media, los 5,2 de los Grizzlies, los 3,7 de los Nets, los 3,5 de los Wolves… Los Warriors son, claro, el equipo que más anota (12,2) por delante de los Blazers (10,7) y los sorprendentes Hornets (10,2), que se adelantan a un habitual en este ranking durante las últimas temporadas, Houston Rockets (9,7 triples anotados por partido).

En su carrera, Curry se ha metido ya entre los 45 jugadores con más triples anotados: 1227 en sólo 422 partidos (en una media de 2,9 que no para de crecer). Está ya a punto de superar a su padre, un Dell Curry que anotó 1245 en 1083 partidos. El líder de la lista es Ray Allen: 2973 en 1300 partidos, un promedio de 2,3 por encuentro para un total que podría pulverizar Curry si las lesiones le respetan (los tobillos mermaron su productividad en su arranque NBA). Tiene todavía 27 años y podría cerrar esta temporada ya entre los 25 mejores triplistas de la historia simplemente con repetir una cifra similar a las de sus tres últimas temporadas (el puesto 25 lo ocupa Michael Finley: 1454).