"Mi objetivo número uno es ganar el campeonato aquí (Cleveland), sería el mayor logró de mi vida". Estas fueron las palabras de LeBron James, dos veces campeón de la NBA, en una rueda de prensa previa a su evento anual de caridad para escolares de su ciudad natal, Akron, y de una ceremonia en el estadio de la Universidad, en el que 25.000 personas celebraron la vuelta a casa del Elegido.

LeBron James firmó como agente libre este verano con los Cavaliers, la franquicia de su Estado y donde debutó en la NBA. Su contrato por dos años (20,6 y 21,5 millones), permiten al alero salir al mercado nuevamente al finalizar la próxima temporada, algo que LeBron descarta categóricamente: "No tengo ninguna intención de irme a ningún sitio. No tengo las fuerzas para hacerlo de nuevo. Al final del día yo mismo soy un hombre de negocios y sé perfectamente lo que está sucediendo en nuestra Liga".

El cuatro veces MVP de la NBA sabe de la dificultad de asaltar el campeonato a pesar de los jugadores que se van a juntar en los Cavs. La experiencia de su primer año en Miami sigue rondando por su cabeza y es consciente de que la unión del equipo debe ser rápida para tener las máximas opciones para alcanzar el objetivo del campeonato: "Incluso con los veteranos que hemos traído (como Mike Miller), incluso si somos capaces de adquirir a Kevin Love dentro de dos semanas, todavía va a ser un proceso largo, lo sé de primera mano. Fue un proceso así en Cleveland la primera vez y en Miami. Va a ser un desafío".

A pesar de los esfuerzos de LeBron por traer jugadores veteranos y de confianza como Ray Allen y Shawn Marion, el Rey no se olvida de lo que ya hay en casa, del gran nivel de los jóvenes jugadores de los Cavaliers. "Me encanta el juego de Kyrie (Irving), creo que puede llegar a ser uno de los mejores bases de la Liga. También disfrutó con Dion (Waiters), espero conseguir mucho con él y me encanta Tristan (Thompson)... entiendo que voy a tener que enseñar, dirigir e inspirar a los chicos".